70 años no es nada
Creo en la “terapia europea” del Madrid que cura fuera los males que tiene en España.
Hace muy pocos días celebramos un aniversario realmente especial. Hace setenta años que en los salones del hotel Ambassador en París, el diario L’Équipe (periódico para el cual tuve el honor de ser el corresponsal en Madrid durante veinte años) organizaba una reunión de lanzamiento de la Copa de Europa que acababa de inventar. Supuso un cambio radical para el fútbol y hay que recordar que la UEFA estaba en contra de este proyecto y que, si pudo salir adelante, fue gracias al apoyo de Santiago Bernabéu. Así que se puede decir que el Madrid es uno de los fundadores de lo que ahora se llama la Champions League pero que, en el corazón de los aficionados, sigue siendo la Copa de Europa. De hecho, en la copa que se entrega cada año está escrito en francés Coupe des clubs champions européens.
Es importante recordar los orígenes de la competición en un día como hoy porque los jugadores deben saber que, cuando el Madrid juega en Europa, no intenta sólo ganar un trofeo sino que rinde homenaje a su propia historia y a su misión de revolucionario del fútbol. Puede parecer ridículo hablar de lo mismo cada vez que viene un partido importante de Champions pero hoy me parece necesario después del horrible momento que pasamos frente al Valencia el sábado por la tarde. Creo en la “terapia europea” del Madrid que cura fuera los males que tiene en España.
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