Fin de temporada

Fin de temporada para los cantantes y los camareros… canta el enorme Quique González en "La ciudad del viento", obra maestra. Fin de temporada para los aficionados, también. Se acerca ese momento del año en que se despierta uno del sueño, y, casi siempre, está deseando seguir durmiendo para seguir soñando. Estos días he visto resúmenes de los 10 años de Simeone al frente del Atleti, y cada día estoy más convencido de que le debemos mucho. 10 años seguidos pisando podio. 10 años seguidos jugando la grande de Europa. 10 años seguidos soñando. Así que todo mi apoyo para este señor que me hace soñar. La Liga me ha dado la alegría enorme de la permanencia del Cádiz, también. Y, sinceramente, me duele el descenso del Levante porque ha sido el equipo que más daño nos ha hecho en estos dos últimos años. Y creo que merece seguir en Primera. Pero la verdad es que todos los descensos me duelen, soy un blandito. Yo iría acumulando equipos que asciendan a Primera sin que baje ninguno… imaginad el caos. Por otro lado, estoy deseando que suba el Almería. Tengo una persona a mi lado, muy cerca, que es muy seguidora del Almería, y con ella comparto viajes, vida, y colores en las camisetas. Así que, por un mundo más rojiblanco, deseo fervientemente que el Almería suba de categoría. El domingo saldremos de dudas, pero es posible que me presente en Leganés para animar a los almerienses.

Simeone da instrucciones en un partido.

El caso Mbappé me resulta parecido al caso Haaland: dos fantasmadas. La vida está llena de casos embapés y casos jalan. Lo peor (o lo mejor, depende de quién lo diga) de los dos equipos más poderosos del fútbol español es que nunca están contentos del todo, ganen lo que ganen. Porque siempre hay embapés o jalans que les aguan la fiesta. Qué manera de complicarse la vida… con lo fácil que es ser feliz. Nace un nuevo verbo en lengua castellana. Embapar: frustrarse un fichaje; tomar el pelo; alosanfán. Tómenselo a broma, queridos míos.