Noche de transistores en Eibar y en Ibiza
Hace muy bien Pacheta, y además es su obligación, cuando trata de no desviar la atención de su equipo en torno a su único objetivo, ganar en Ibiza. Sería la bomba que el Tenerife lograra puntuar en Ipurua y después los pucelanos no pudieran ganar en Can Misses. Por eso, lo principal en lograr batir a los de Paco Jémez, asunto que no será tan fácil como pudiera parecer. El Ibiza no ha perdido en su estadio desde hace bastante y no querrá despedir la temporada dando una mala imagen ante su público. Y mientras los jugadores del Real Valladolid están a lo suyo para cumplir con su obligación, el personal estará pendiente del partido y de las noticias que lleguen desde otros campos. Será una noche de transistores. Si el Valladolid se adelanta y el Tenerife aguanta se podrán vivir momentos como los de la segunda parte de Leganés. Si el Valladolid no marca y se adelanta el Eibar, los de Garitano estarían ascendidos y el sofocón para los aficionados blanquivioletas sería de consideración, calor climatológico al margen. Imaginemos que todo se decide en los últimos minutos de los partidos… emociones a flor de piel y tensión máxima. No hay más que recordar el gol del Mallorca de la semana pasada en el minuto 92 que puede valer una permanencia. Pase lo que pase será una gran noche de fútbol. En la que, lo más probable, es que el Almería selle su ascenso ganando al Alcorcón. El Valladolid llega en desventaja y sueña con la posibilidad de que, por una vez, la suerte se ponga de su lado y dé la espalda a los de Garitano. Es el clavo al que agarrarse, el único, no quedan más.
Y será importante, pase lo que pase, ver a un buen Valladolid como lo vimos en la segunda parte ante la Ponferradina. Si las cosas no salen bien los de Pacheta quedarán abocados a disputar un playoff que será terrible por el gran nivel de todos los equipos que lo van a disputar. Y hay ganas por ver quienes serán los elegidos para formar parte de un once en el que cada vez está más caro entrar. Son muchas las incógnitas que mañana se van a resolver y es una pena que todo vaya a pasar en un partido en el que apenas habrá seguidores del Valladolid. La distancia, los precios y la situación del equipo de no depender de sí mismo han tenido la culpa.
Pase lo que pase mañana esto no habrá terminado. No lo habrá hecho si mañana sube el Eibar. No lo habrá hecho si sale segundo de la isla el Valladolid. Siempre quedará lo más difícil, rematar ante el Huesca o tener que ganar el playoff. Por eso es momento para que todo el mundo sume, pase lo que pase en Ibiza, y esté mentalizado para lo que pueda pasar. Será una pena si el Valladolid termina con 81 puntos y no puede subir, pero ya no habrá solución. Lo único que se podrá hacer es ganar las dos eliminatorias de playoff y subir como tercero. Pero para que todo eso pase habrá que jugar mañana y no está prohibido tener esperanzas, poder soñar con que las cosas salgan bien y el Valladolid pase a depender se sí mismo. Mientras hay vida, y la hay, hay esperanza. No la perdamos antes de tiempo y estemos atentos al transistor…. por si acaso.