Resiliencia cadista en el Camp Nou

El Cádiz de Sergio no deja de sorprendernos. Cada partido que pasa nos muestra una nueva cualidad. Ante el Barça apareció el Cádiz más resiliente. Los amarillos han aprendido a sufrir a base de un sinfín de palos y justo en el momento clave, resurgen y salen a flote. Ante los blaugranas no iba a ser menos. Lucas, especialista en goles claves en el Camp Nou, (anotó uno que valió la permanencia del Deportivo en 2015) marcó el tanto que sacaba del descenso a los suyos. El gallego de desquitaba así de una oportunidad fallada minutos antes. A partir de ahí, resiliencia pura y dura.

Sorprendió de inicio Sergio con hasta siete suplentes en el once, pero el catalán tenía un plan. Los amarillos poblaron el interior con muchos jugadores, obligando a los de Xavi a buscar peligro con centros desde las bandas o tiros lejanos y todo a través de la inspiración de un Dembélé, que parecía ser el único blaugrana entonado. Si el Cádiz terminó asaltando el Camp Nou se debe en gran parte al acierto de Fali y Luis Hernández en el eje de la defensa y sobre todo a la inspiración de Conan Ledesma. El argentino estuvo bárbaro e hizo honor a su apodo con seis paradas tan salvadoras como inverosímiles que valieron el triunfo final. El sufrimiento se tornó en alegría con el pitido final. El Cádiz más resiliente vuelve a salir del descenso en el momento clave.