Llegó el momento de alcanzar el segundo puesto
Tiene pinta de que puede ser un buen fin de semana. La derrota del Almería ante el Girona y el triunfo del Real Valladolid en Alcorcón ha devuelto la esperanza y ha dejado, otra vez, la clasificación en un pañuelo. Y llega una jornada en la que hay que poner toda la esperanza dado que los de Pacheta juegan en casa, ante un incómodo Lugo que no será fácil, y son favoritos para conseguir la victoria. Y si ese triunfo se obtiene mañana los blanquivioletas superarán en dos puntos al Almería quedando a la espera de lo que pueda pasar el domingo en El Alcoraz. Y ahí voy. El Huesca no es un rival nada sencillo en la actualidad y, a priori, los andaluces tienen un partido algo más complicado que el Valladolid. Todo esto es teoría, por supuesto, pero estamos ante un fin de semana que puede cambiar las cosas y dejar a los vallisoletanos por delante a falta de ocho jornadas para el final, y con el Almería obligado en dos semanas a pasar por Zorrilla. Ese es el objetivo a alcanzar en estas próximas horas. Y no perdamos ojo de lo que pase en Eibar. Allí acude el Mirandés, en un gran estado de forma tras haber ganado cuatro de sus últimos cinco partidos y entre esos triunfos los tres últimos de manera consecutiva.
Pero más allá de especular con lo que queremos que pase, lo más importante es que los de Pacheta hagan bien sus deberes y saquen el partido ante el Lugo de Rubén Albés. Y cuidado con este rival que es el equipo que más empata de la competición y que no suele dar facilidades a sus rivales. Bien equilibrados, con orden y con un buen balón parado, los gallegos obligarán a un partido muy trabajado por parte del Valladolid. Pero a estas alturas el cupo de errores los pucelanos ya lo tienen agotado. Un nuevo tropiezo en Zorrilla sería volver a dar un paso atrás. El gran objetivo es recibir al Almería en dos semanas llegando por delante en la clasificación. Así, toda la presión sería para Sadiq y compañía. Y todo esto sin pensar demasiado en el Eibar, que vamos a ver si es capaz de mantener las distancias con sus perseguidores.
Ayer Pacheta lo dejó claro, el equipo va a necesitar al público. La afición puede jugar un papel fundamental en lo que queda de campeonato. Todos sabemos que a este equipo se le exige al máximo por su capacidad demostrada, pero no estaría de más que todos aquellos de pito fácil cuando las cosas no salen bien, se guarden los silbidos para cuando haya acabado el partido. Cualquier ventaja otorgada a los rivales será un craso error. El apoyo de la grada se ha vuelto indispensable ahora. Y también que el equipo pueda alcanzar ese máximo nivel que tantas veces hemos visto esta temporada. La gran duda es si Pacheta insistirá con Aguado, Mesa y Monchu juntos, si renunciará a jugar con dos extremos o si recurrirá a lo que mejor ha funcionado, es decir, dos por el centro, y dos extremos abiertos jugando con dos delanteros. Esa es una incógnita que se desvelará mañana. Un día para la ilusión… y para no fallar.