Sainz se asienta en el podio
Carlos Sainz sumó este domingo su segundo podio consecutivo en el Mundial de Fórmula 1, a la espera de que llegue su oportunidad para alzarse con la victoria. Que llegará, seguro. Bueno, en realidad sería el tercero si añadimos la última carrera de la pasada edición, pero aquella era otra historia. El guion es completamente nuevo. Entonces, el Ferrari era testigo de la lucha de Mercedes contra Red Bull, de un ardiente duelo entre Max Verstappen y Lewis Hamilton que generó numerosas fricciones, interminables polémicas, y no se decidió hasta la última vuelta. Esta temporada tenemos nuevo pulso en los circuitos: Verstappen contra Charles Leclerc. El campeonato lleva sólo dos grandes premios, Bahréin y Arabia Saudí, y en ambos han intercambiado vibrantes adelantamientos, con limpieza y respeto. Nada que ver con las humeantes maniobras de 2021. Al menos, de momento. Todavía es pronto para afirmar que estamos ante la pelea del Mundial. Sus dos compañeros, Checo Pérez y Sainz, no han dicho la última palabra. Tienen coche y cualidades. Sus victorias son cuestión de tiempo.
Leclerc se mantiene al frente del Mundial, una vez que Verstappen no acabó el primer gran premio. Entre los dos duelistas se asienta Sainz. Regular. Ver al monegasco al frente de la clasificación, y sobre todo al frente de las carreras, puede dar cierta sensación de oportunidades perdidas para el piloto español. Pero también se puede mirar de otra manera, que es como quiere verlo el propio Carlos: “Hay que dar valor a estos dos podios, porque los he conseguido sin ir cómodo con el coche”. El madrileño da por hecho que la mejoría llegará en un futuro cercano, que su Ferrari andará tanto como el de su compañero, que habrá circuitos que se adapten mejor… Que una vez que te has subido al cajón, y lo conviertes en tu lugar natural, sólo se trata de esperar… Sin dejar de trabajar.