El Madrid se ahoga en la orilla

"Hemos recuperado la confianza”, dijo Adam Hanga después del partido de Euroliga del pasado martes, a pesar de la derrota ante el Efes. El choque de Estambul mostró cierta mejoría en la galopante irregularidad de los últimos dos meses. El Real Madrid cambió de rostro, con una buena defensa, con más galones para Deck, Yabusele, Williams-Goss y el propio Hanga… Era una buena manera de tomar impulso para comenzar a salir del bache, del agujero o como quieran llamarlo. El encuentro de este jueves en Tel Aviv, un clásico ante el Maccabi, era un momento idóneo para confirmarlo. El Madrid siguió la misma tónica, casi con los mismos protagonistas. Yabusele y Deck volvieron a ser los jugadores con más minutos. Y tanto se pareció el desarrollo del duelo, que también terminó con el mismo desenlace. Con otro patinazo. Si el Madrid iba ganando al Efes por 10 puntos a falta de nueve minutos, ante el Maccabi alcanzó una ventaja de 9 puntos cuando restaban 5:41. Y se escapó de nuevo. De hecho, los de Pablo Laso no anotaron desde entonces, para sucumbir en otro maldito último cuarto.

El Madrid ha mostrado una versión mejorada en esta doble jornada europea, pero el resultado ha sido similar. Y, finalmente, esto va de ganar. Los dos tropiezos, ambos calcados, hacen tiritar esa “confianza” de la que hablaba Hanga, porque la dinámica sigue en una tendencia negativa. La semana tuvo, al menos, una buena noticia. El equipo blanco ha asegurado un puesto entre los cuatro primeros de la liga regular y tendrá la cancha a favor en el playoff de cuartos. El siguiente objetivo es terminar segundo, para evitar un cruce con Milán o Efes, dos huesos que amenazan en el horizonte. Atrás quedó el glorioso arranque en el que se luchaba por el liderato con el Barça. Toca retomar el camino. Ya se ha recuperado un tono de juego óptimo. Ahora falta rematar la faena… sin morir en la orilla.