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Después de este 'un-classic' como el Madrid no espabile el Barça lo puede alcanzar. Son muchos puntos para recortar, es muy difícil pero como pierdan en Balaídos el equipo se puede caer todavía más. Viaja en dirección opuesta al Barça e irreversiblemente en declive. El Barça reventó la burbuja blanca y el Madrid no puede esconder más su falta de 'Plan Renove'. Esto deja cicatrices, ya no tanto por el resultado sino por la mala imagen del entrenador y del equipo. Los blaugrana, equipo en reconstrucción, ya está reconstruido y ahora sí podemos decir que ha vuelto.

El Madrid estaba contentísimo después de demostrarle a Mbappé en el Bernabéu de que pasta está hecho y pensar que lo había convencido para que viniera a España a ganar la Champions con ellos. Después de ver el partido, el parisino ya sabe que él solo, a lo Messi, no puede ganar la Coupe d'Europe. Hacen falta laterales, un sustituto para Benzema y rejuvenecer a sus jugadores vintage. Menos mal que el PSG está todavía peor.

En otros Clásicos este partido era un enfrentamiento del primero contra el segundo a tan solo unos pocos puntos de diferencia. Un partido entre iguales, donde se competía por la supremacía inmediata. Incluso era una pista en cuanto a sensaciones y resultado para saber quién se llevaría el título de Liga. Este Clásico ha cambiado bastante. Después de 249 enfrentamientos, ya no es lo que era para bien y para mal. No hubo tensión ni broncas ni duelos intensos ni nada….¿Pero cómo podría haberlo cuando la superioridad era tan evidente? Aunque no te guste, siempre esperas garra en un Clásico y más los que vivimos los choques Mourinho-Guardiola. Incluso el mismísimo Piqué se dedicó a apaciguar los ánimos de un alterado Vinicius. Ni tan siquiera vimos su manita saludando al final del partido. Nos hacemos mayores…

Es cierto que este tercer Clásico de esta temporada ha llegado con otro aire. El Madrid pensaba que ya no tenía nada que demostrar y el Barça sabía que no tenía nada que perder. Los blancos ya se veían campeones de Liga y tienen otras aspiraciones. El Barça han cambiado: ha llegado Xavi, en el mercado invernal se han reforzado con Adama y Aubameyang y no ha salido Demebélé a quien Xavi ha sabido reencauzar. Todo esto junto con las mejoras tácticas han hecho crecer al equipo.

Esta victoria ha hecho que estos seis meses de mediocridad valgan la pena, no se ha ganado la Copa del Rey, tal vez no se gane la Liga ni la Europa League pero este partido hace que Xavi se parezca todavía un poquito más a Guardiola y eso es lo que más gusta. Queda demasiada Liga para un Madrid que ha revivido a su rival más íntimo y ha reforzado muchísimo su proyecto. Ojalá este partido no le abra la puerta a un Chelsea que ya no le asusta en absoluto la mística del Bernabéu.