Hace falta ganar lejos de Zorrilla
Tras lo visto el sábado ante el Girona queda claro que va a ser muy difícil que el Real Valladolid se deje quitar puntos como local. Llegó un equipo muy sólido y con excelentes jugadores, plantó cara y trabajó bien para ganar pero, una vez más, el que jugó mejor y más cerca estuvo de conseguir la victoria fue el conjunto de Pacheta. Agradecidos deben estar los gerundenses a El Yamiq, que fue el gran culpable del empate final. Una falta de concentración del marroquí impidió a los pucelanos sumar una victoria importantísima que les tendría a un paso del ascenso directo. El Valladolid hizo un gran partido ante un gran rival. Volvió a ser un ciclón ofensivo, acumulando llegada tras llegada a la zona de peligro y, eso sí, en esta ocasión sufrió peligrosas contras de un conjunto que contaba con uno de los mejores jugadores de la categoría, Samu Saiz, que hizo un partidazo. Al final, empate y solo un punto que sabe a poco a pesar de la gran imagen dada. Pero son tres empates en los últimos cuatro partidos y así no llega para el ascenso directo.
Convencido estoy de que jugando en Zorrilla el conjunto blanquivioleta va a ganar la mayoría de los partidos que le quedan por jugar, pero si quiere estar entre los dos primeros deberá mejorar desde ya sus prestaciones como visitante. No se puede pretender ser segundo cuando eres sólo el séptimo mejor visitante de la Liga. Y es que el fin de semana vuelve a dejar ejemplos claros. El Tenerife no falla en Alcorcón y gana. El Almería se lleva el derbi andaluz en Málaga y enmienda el fallo de su salida a Oviedo. Los de Rubi, aun con la derrota en tierras asturianas, han sumado tres puntos en sus dos últimas salidas. El Real Valladolid, que no ha perdido ni en Zaragoza ni en Fuenlabrada, solo ha sumado dos puntos. Hubiera sido más rentable perder uno y ganar otro. El discurso de que empatar fuera es bueno y te hace sumar no es un discurso realista si se pretende alcanzar el ascenso directo. O el Valladolid empieza a ganar lejos de Zorrilla o se tendrá que conformar con disputar el playoff.
Ahora llegan tres salidas complicadas a Cartagena, Tenerife y Oviedo, con el Amorebieta de por medio en Zorrilla. Estos tres partidos fuera de casa van a ser muy aclaratorios en torno al objetivo final. Un Valladolid menos brillante y más temeroso que firme los empates se descolgará. Si, por el contrario, vemos un Valladolid similar al de casa y que gana, al menos dos de esos tres partidos, podrá seguir soñando con todo. Pero es el momento de mejorar los guarismos como visitante. No queda otra y Pacheta así debe entenderlo si no quiere ver a su equipo jugándose dos eliminatorias a vida o muerte para alcanzar la única plaza de ascenso que quede en juego. El premio gordo es ser primeros o segundos y, a día de hoy, es un premio que al conjunto pucelano le está costando mucho alcanzar. Por mucho que sea el equipo que mejor juegue como local, con eso no le bastará.