NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Un PSG no tan favorito

Un favoritismo diluido. Cuando se cerró el mercado de fichajes del pasado verano, el conjunto parisino pareció el evidente candidato número uno a ganar la Champions League de este año. Había firmado a Messi, había retenido a Mbappé y ambos formarían con Neymar un tridente incomparable. Además, los fichajes de Sergio Ramos, Donnarumma, Achraf y Wijnaldum aún ampliaban más el potencial de un equipo que, por nombres, se erigía en el más fuerte del continente. Sin embargo, unos meses después no está tan claro que el PSG vaya a ser campeón. El rendimiento del crack argentino ha estado por debajo de la expectativa y, en general, la sensación que dio el cuadro de Pochettino en los encuentros de máxima exigencia en la fase de grupos –donde no ganó ninguno fuera de casa– fue la de poseer un amplio margen de mejora en cuanto a sus dinámicas colectivas. Los problemas físicos del central español a lo largo de toda la temporada y el estado en el que llega Neymar al cruce decisivo frente al Real Madrid son otros dos argumentos para rebajar el favoritismo galo.

Las dudas en la portería. Firmar a Donnarumma y no desprenderse de Keylor Navas supuso para el cuadro parisino disponer de una pareja de guardametas de primerísimo nivel, pero también fomentaba una competencia interna que podía plantear a su técnico más de un quebradero de cabeza. El italiano llegaba pletórico tras proclamarse campeón de Europa con su país, pero el costarricense contaba con una gran ascendencia en el grupo debido a sus actuaciones decisivas en las dos temporadas anteriores. Pochettino decidió no decidir: desde entonces viene rotando a sus dos arqueros, a los que va alternando dándoles dos o tres partidos consecutivos seguidos de las mismas suplencias. Sus estadísticas son muy similares, y no hay manera de saber quién se enfrentará al Madrid. Se da por hecho que, esta vez sí, el entrenador se quedará con el portero que le dé más seguridad. La titularidad de Keylor el viernes frente al Rennes, en la victoria lograda por 1-0 con un tanto de Mbappé en el descuento, parecía dar una ligera ventaja al hispanoamericano, pero el cuerpo técnico ha querido mantener la incógnita filtrando que la decisión para el choque de los blancos aún no estaba tomada.

Un bloque que se parte. El gran problema que ha presentado el PSG hasta ahora ha sido de equilibrio. En demasiados partidos, los tres cracks han tenido una actitud muy pasiva en fase defensiva, quedándose en la zona de ataque sin regresar tras la pérdida del balón. Eso ha convertido al conjunto de Pochettino en un equipo muy largo en el que el comportamiento de sus atacantes no tenía nada que ver con el del resto del grupo. Hay quien considera que esta actitud estaba muy relacionada con la motivación, y que en un duelo decisivo ante el Madrid las estrellas sí se implicarán en la presión y en la recuperación del balón. Lo que está claro es que el técnico argentino ha abandonado la idea de juntar a los tres fantásticos con Di María y formar un cuarteto de ataque, decantándose por un 4-3-3 con una pieza más en la medular –y ahí es donde no está claro qué trío formará de inicio, ya que Gana Gueye viene de un mes muy intenso en la Copa África–. El Fideo será esta vez titular por los problemas de Neymar, pero con todos en forma no tendría hueco en el once.