Momento para responder lejos de Zorrilla
La trayectoria del Real Valladolid en Zorrilla es impecable. Acumula ocho victorias consecutivas y, salvo en las visitas de Tenerife y Zaragoza, ha sido muy superior a todos sus rivales. De hecho, es con 32 puntos el equipo que más ha sumado como local de toda la competición. Es decir, Zorrilla es el campo más difícil de toda la categoría. Por ahí, las cosas van muy bien. Pero la asignatura pendiente es mejorar los números lejos de casa. En ese apartado los de Pacheta son los octavos de la Liga habiendo sumado solo quince puntos de los 36 que han tenido en juego. El Tenerife es el mejor lejos de su estadio habiendo sumado 22 puntos ya. Por eso, es fundamental empezar a sumar de tres en tres como visitantes. Es cierto que todos los rivales se crecen al jugar como locales, pero si el Real Valladolid quiere escaparse en esas dos primeras posiciones, está obligado a ganar partidos como el del domingo en Fuenlabrada. Hasta ahora, el Valladolid de casa es el campeón pero el de fuera no jugaría ni playoff.
Los blanquivioletas atraviesan un gran momento de juego, ocupan la segunda plaza en solitario y tienen la moral por las nubes. Una vez más, insisto en que el gran objetivo no es ser campeón, a día de hoy. El gran objetivo tiene que ser alejar cuanto antes y los más posible al tercero. Lo mismo da subir de primero que de segundo. Lo importante es subir. Y para jugarse con el Eibar o con quien sea la primera plaza, tiempo habrá. Ahora es momento de poner la directa y escapar de la tercera posición.
Y empieza la resolución de verdad de toda la temporada. Las plantillas ya están definidas. Los entrenadores saben ya con quien van a poder contar hasta el final y con quien no. Y, en cuanto al club de Ronaldo, la sensación es que a la hora de reforzarse ha apostado claramente por potenciar el espíritu ofensivo que tanto le ha caracterizado hasta ahora. La llegada de Monchu me parece fundamental. La posibilidad de perder por lesión o sanción a Roque Mesa o Aguado condenaba al equipo a no poder jugar a lo mismo. Ni Alcaraz, ni San Emeterio eran de ese perfil y Kike no respondió cuando tuvo la oportunidad. Monchu sí es un jugador similar y con calidad como para ser muy importante hasta el final. La llegada de Iván Sánchez servirá como alternativa a las posibles ausencias de Gonzalo Plata. También puede jugar por detrás del punta. Y además, como Josema, son del gusto del entrenador y eso ya es un aval muy importante. Saben lo que es ascender. Los tres, más Morcillo, dejan perfectamente cubiertas todas las posiciones.
Queda mucho camino por recorrer pero ya es momento de no cometer errores. La solidez defensiva de las últimas semanas da mucha confianza, pero también se va a necesitar algo más de pegada de cara al gol para dejar de sufrir a la hora de sellar las victorias. Seguro que no va a ser fácil, pero todos esperamos desde el domingo ver dentro y fuera al mejor Valladolid. Un equipo valiente y que cuando se pone a jugar bien pasa por encima de sus rivales. De momento, eso sí, partido a partido, rival a rival, y a no bajar de la segunda posición.