El Barça ha fichado contra Dembélé

Concluido enero, el Barça ha fichado a Ferran Torres, Adama Traoré y Aubameyang. No incluyo a Alves en el paquete porque estaba comprometido desde tiempo atrás por un sueldo mínimo, que a él le interesó porque así podría jugar el Mundial de Qatar. Los otros tres son atacantes. Tres refuerzos para la delantera, pero ninguno para la defensa, donde se echaba de menos sobre todo un lateral izquierdo, agujero crítico, y algún central más. Pero como hubo que renovar a Umtiti para bajarle los ingresos de aquí a junio a cambio de eso… Pero ni él ni Lenglet cubren realmente las exigencias del Barça en esa línea. Y la derecha también está floja.

Pero el esfuerzo se ha hecho en la delantera, en la que se ha ejercido una fuerte y fea presión sobre Dembélé para que se marchase. Se ha fichado pensando en que se iría, presionándole incluso para que lo hiciera. “Sólo hay dos opciones, renueva o se va”, nos dijeron, desdeñando que había una tercera, que no era ni lo uno ni lo otro. Aubameyang era el gran colega de Dembélé en el Borussia así que llegué a pensar que su llegada podría contribuir a sacarle unos cuantos buenos últimos partidos al francés, pero ya se ve que no ha sido así: justo acabado enero, Laporta desliza que o Dembélé toma la carta de libertad o le despiden.

Me parece feo y contraproducente. Hay cosas que explican esa rabia del club, pero no la pueden justificar. Xavi aseguró que esto no ocurriría, así que esta cerrazón de Laporta, que suena a puro rencor, deja al técnico en una posición desairada, menoscaba su figura como piedra angular del club. Eso de que si Dembélé no acepta la carta de libertad por las buenas el club se plantea despedirle por las malas es una nueva mancha para esa adenda de postureo buenista a los estatutos, además de un absurdo deportivo. Es delantero irregular pero bueno, que de algo puede servir de aquí a junio, aunque se haya fichado con la obsesión de hacerle prescindible.