El representante de Fresneda tiene prisa
A finales de noviembre, tras la derrota delReal Valladolid en Almería, los de Rubi le sacaban 12 puntosa los de Pacheta. Dos meses después los pucelanos han recortado 10 de esos 12 puntos a los andaluces y 2 de los 4 que llevaba de ventaja el Eibar. En el artículo que firmé en AS de esas fechas hablé de una Liga por la segunda plaza de cinco equipos. Ahora, tras el hundimiento del Almería y de Las Palmas y la recuperación del Girona el panorama ha cambiado sensiblemente y donde dije digo digo Diego. No queda otra... Los de Rubi han perdido toda su ventaja y tendrán que volverse a ganar la credibilidad. Eibar y Valladolid siguen firmes. No pierden comba Tenerife y Ponferradina, que siguen ahí sin hacer mucho ruido. Y viene muy fuerte el Girona. Las Palmas, con la destitución de Mel, hará un último esfuerzo por reengancharse, pero todas las cartas están ya encima de la mesa. La lucha por subir va a ser brutal.
Mientras, en las oficinas del José Zorrilla, el Real Valladolid apura los últimos movimientos antes del cierre del mercado. Y todavía son varios los frentes abiertos. Con Josema confirmado, lo normal es que salga Queirós. Opciones tiene, pero el portugués se lo está pensando. Llegará un mediocentro y, si eso ocurre, Kike saldrá porque él quiere salir en caso de que alguien llegue y Anuar no se quejaría si se tiene que quedar jugando menos. Y luego está el tema Olaza, de momento sin que nadie ponga una oferta encima de la mesa. Y para poner la guinda Fresneda, o mejor dicho, su representante. El hombre ha visto que es su momento y lo quiere aprovechar. Con contrato hasta el 30 de junio de 2023, el juvenil que ha jugado un partido de Copa y otro de Liga no puede convertirse en un asunto mayor en pleno mercado. Pero al representante le han entrado las prisas, queriendo más amarrar pájaro en mano que lo que tenga que venir dentro de su orden natural.
Si como se ha dicho la cláusula de rescisión de Fresneda es de dos millones, animo a su representante a que venga con ellos y se podrá llevar con un lazo al jugador. Sería una operación antológica y casi histórica en el fútbol español. Dos millones por un chaval de 17 años que ha jugado un partido de Liga. En caso de que no logre los dos millones, más le vale estar tranquilo y no descentrar al jugador con cantos de sirena. Si es bueno llegará y como ha demostrado Pacheta y el club, volverá a tener su momento y se le sabrá cuidar y recompensar. Pero todo con un orden lógico, sin atropellarse. El representante de Fresneda, por mucha prisa que tenga por mejorar el contrato del jugador, no podrá pedir que Pacheta siente a Luis Pérez para poner a su representado ni tampoco debería meter una gran presión al club para que pierda la cabeza por mejorar el contrato de un juvenil, con buena pinta, pero juvenil y por hacerse todavía.
Más que renovar o mejorar ya a Fresneda, preocupa más ganar al Sporting. Para seguir arriba del todo y para, jugando el viernes, meter más presión a Eibar y Almería. La victoria le permitiría a los blanquiviletas dormir después del partido como líderes con 47 puntos y a esperar los choques del fin de semana. Y para ocuparse de Fresneda tiempo habrá.