JUAN GUTIÉRREZ

Nadal da más de una lección a Shapovalov

Shapovalov no perdió en cuartos de Australia por ninguna conspiración, sino porque en el quinto set, cuando Nadal agonizaba, no fue capaz de rematarle.

Spain's Rafael Nadal (R) embraces Canada's Denis Shapovalov after their men's singles quarter-final match on day nine of the Australian Open tennis tournament in Melbourne on January 25, 2022. (Photo by Aaron FRANCIS / AFP) / -- IMAGE RESTRICTED TO EDITOR
AARON FRANCIS
Juan Gutiérrez
Subdirector de polideportivo. Ha desarrollado toda su carrera en AS desde 1991. Cubrió dos Juegos Olímpicos, siete Mundiales de ciclismo y uno de esquí, 12 veces el Tour y la Vuelta, seis el Giro… En 2007 fue nombrado jefe de Más Deporte, puesto que ocupó hasta 2017, cuando ascendió a subdirector en las áreas de Motor, Baloncesto y Más Deporte.
Actualizado a

Noticias relacionadas

Denis Shapovalov, el mismo que este martes llamó “corruptos” al árbitro Carlos Bernardes y Rafa Nadal, fue descalificado en la Copa Davis de 2017 por pegarle un tremendo pelotazo en un ojo al juez de silla. Fue una acción involuntaria, parecida a la que le costó la misma sanción a Novak Djokovic en el US Open de 2020, pero nunca se hubiera producido si el canadiense hubiera controlado su impulso. Los partidos también se decantan muchas veces por estos detalles, por la capacidad de domar los comportamientos. Toni Nadal le grabó a fuego a su sobrino desde sus inicios la palabra templanza. Discutir con los árbitros, romper raquetas, recriminar conductas a los rivales son actos que normalmente perjudican más que favorecen, que te sacan de un partido. Alguna vez ha caído en esas actitudes, Rafa no es de hielo, pero es uno de los tenistas del circuito con mejor pericia para aislar estas interferencias. Una cualidad que añade a su carácter indómito, a su espíritu para no rendirse nunca, por mucho que percuta el dolor, para creer en la remontada y para esperar siempre su oportunidad.

Es verdad que Nadal apura normalmente el reloj hasta el límite, una práctica que le ha dado no pocos problemas, pero mientras actúe dentro del reglamento, nada hay que censurar. Un rival más joven, lógicamente, quiere un partido más rápido, sin cortes de ritmo. Pero cada uno juega sus armas. Shapovalov no perdió en cuartos por ninguna conspiración. Perdió porque en el quinto set, cuando tenía todo de cara, cuando su rival agonizaba, no fue capaz de remachar a un jugador 13 años más viejo. No aprovechó las bolas de break para ponerse 1-0 o 1-2, y cedió su servicio con doble falta incluida para encajar un 0-2 que resultaría decisivo. Puede revisar el vídeo para analizar sus errores, que los tuvo. Y también su desquiciamiento constante. Los partidos no se ganan con protestas, sino con buen juego… con templanza y con fe. En todas esas cosas, Nadal le dio más de una lección en Melbourne. Debería tomar nota.

Etiquetado en:

Te recomendamos en Opinión

Productos recomendados