Es el Riad Madrid
Aunque sepas que te quieren, siempre es agradable que te lo recuerden. Porque como dice el poeta: "No hay amor, hay pruebas de amor". Durante su estancia en Arabia Saudí el Real Madrid está recibiendo numerosas pruebas de que su figura sigue siendo muy querida más allá de las fronteras españolas. Una dosis enorme de cariño que no solo invita a la alegría sino también a la responsabilidad. Los jugadores pueden sentir que muchísimas personas están pendientes de su actitud en el campo, de sus victorias, de sus glorias y de sus fracasos. Y eso no es cualquier cosa a la hora de vestir la camiseta blanca. Los que no han entendido la importancia de su "misión" no han durado mucho tiempo en el Madrid.
El cariño que los aficionados saudíes están mostrando al equipo blanco es espectacular. Sólo hacía falta ver el color de las gradas en la semifinal frente al Barça y esta noche será exactamente lo mismo. Hacen ver al Madrid lo que es: el club más grande de la historia del fútbol. Una locura que, según me cuentan mis amigos saudíes, nació a principios de los años 2000 cuando por primera vez, gracias al satélite, se pudo ver la liga española por televisión en esta zona del mundo. Los Galácticos crearon un entusiasmo por el Madrid que no ha hecho más que crecer desde entonces. Por eso se puede decir que, estos días en Arabia Saudí, juega el Riad Madrid.