NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

El Real Madrid continúa a buen ritmo, con algún tropiezo, su andadura en esta temporada. Mejora con respecto al año pasado. Después de 21 partidos de Liga (con el Athletic, un partido más que el resto), es primero, con 49 puntos, seis más de los que sumaba el año pasado en la misma jornada. Solo el Sevilla aguanta este ritmo, está a cinco puntos. Los demás, lejos, a más de cuatro victorias. El Barça continúa más cerca del descenso que del líder. Los azulgrana (ganas de volver a ver a los blancos), jugarán contra el Madrid el próximo miércoles en una de las semifinales de la Supercopa de España en Arabia Saudí. Es muy llamativo que el Madrid haya ganado todos los partidos jugados contra equipos clasificados en los diez primeros puestos, excepto un empate contra el Villarreal y, sin embargo, en los partidos jugados contra los diez últimos clasificados ha tenido las dos únicas derrotas y los otros tres empates. ¿Menos motivación contra los equipos a priori peores y/o más dificultad contra los equipos que se cierran más? En la Copa del Rey (no tiene mucho mérito) no hubo otro estropicio en Alcoy. Próxima parada en Elche.

En Champions, con la misma tónica que en la Liga, única derrota contra el rival más débil y en casa, el Sheriff, y cinco victorias, dos contra el equipo más fuerte, el Inter. Lo que viene: máxima expectación en la ida de octavos en Paris, y si el resultado no es de mambo, habrá otro 'partido del siglo', el 9 de marzo en Madrid contra el PSG. La vuelta del capitán Sergio Ramos al Bernabéu, el primer partido en España de Messi con una camiseta distinta a la del Barça, los ganadores de la Champions con el Madrid, Di María, Keylor Navas y Achraf. Neymar, y por si fuera poco… el más deseado por el madridismo, Kylian Mbappé. No va más.

Por encima del fútbol y de cualquier otro deporte, hay que destacar el mal ejemplo de Djokovic y su familia en un asunto tan serio e importante como la vacunación contra el coronavirus. Es patética la comparación con Jesucristo y Espartaco. El serbio es en este momento el número uno de la ATP, pero no es un líder. Nadal, que ha sido muy claro diciendo que "las decisiones que se toman tienen consecuencias" es siempre un líder.