El mes de Bautista

Roberto Bautista y Pablo Carreño llegan invictos a la final de la ATP Cup en sus partidos individuales: cuatro de cuatro. Un enorme mérito de ambos, que este domingo buscarán una corona inédita para España, mientras afinan su forma para el cercano Open de Australia. La segunda línea del tenis nacional demuestra así su fortaleza, con dos jugadores ya acostumbrados a manejarse en los grandes escenarios del circuito. Sin deslucir el rendimiento de Carreño, que está cumpliendo a la perfección en el torneo con su rol de número dos, Bautista merece una mención especial como líder del equipo. Después de quedarse fuera de la Copa Davis por problemas físicos, el castellonense ha sabido rehacerse en este arranque de temporada. De sus cuatro victorias en Sídney, dos han sido ante jugadores del top-10, Casper Ruud (8º) y Hubert Hurkacz (9º), y una ante un top-20, Cristian Garín (17º). El español, que actualmente ocupa el puesto 19º, justo por delante de Carreño, ha respondido sin titubeos a la responsabilidad y a situaciones complicadas como el desempate decisivo ante Hurkacz.

Bautista se ha especializado en empezar el curso como un cohete. Enero se le da especialmente bien. En los últimos años, desde 2016, ha sumado un balance de 41 victorias y siete derrotas en este mes. Cuatro de sus nueve títulos, todos ellos en la categoría ATP 250, los ha conquistado precisamente en enero, una cosecha que aumenta a seis si ampliamos el espectro al primer trimestre. En 2019 también alcanzó los cuartos de Australia. A sus 33 años, Rober tiene tablas y tenis para superar sus propios resultados. Con la seguridad de estos números, la España de Bautista y Carreño buscará la victoria en este joven torneo, un calco de la Davis, pero sin el carácter oficial que otorgan las federaciones deportivas. En 2020 ya disputó la final ante la Serbia de Novak Djokovic. Falta subir ese último peldaño.