El Pucela tiene el segundo puesto a tiro de piedra
Con su irregularidad, tras una victoria ante el Oviedo inmerecida y después de atravesar una semana tumultuosa por la irresponsabilidad y el enorme susto dado por Gonzalo Plata, el Real Valladolid está a menos de una victoria, concretamente a dos puntos, de su gran objetivo, el ascenso directo. Dadas las circunstancias, el balance después de estas 20 jornadas disputadas es más que aceptable. Salvo el Almería, todos están poniendo de manifiesto la dificultad para ganar partido tras partido sin cometer algún error. El Valladolid es el quinto mejor equipo de las últimas cinco jornadas, superado por Ponferradina, Girona, Almería y el sorprendente Burgos que ha ganado cuatro de sus últimos cinco partidos. Si nos vamos a las últimas diez jornadas, el conjunto de Pacheta es el tercer mejor equipo, solo superado por el Almería y el Girona. Por cierto, cuidado con el conjunto de Michel que gracias a los goles de Stuani va de menos a más y puede ser un rival peligroso para la segunda vuelta del campeonato. La realidad es que, escapado el Almería de Rubi, que no cede, la lucha entre Ponferradina, Eibar, Tenerife y Valladolid, más los que se puedan añadir, va a ser tremenda y los pucelanos llegan perfectamente situados. Y lo estarán mejor si son capaces de cerrar el año ganando al filial de la Real Sociedad y acabando la primera vuelta con 37 puntos.
Del partido del Oviedo lo más destacable fue la suerte que tuvo el conjunto blanquivioleta. Toda la que le faltó el día del Ibiza la tuvo ayer. Luismi perdonó el 0-1 nada más empezar. Femenías regaló increíblemente el 2-1 y Borja Bastón, que venía en racha, perdonó el 2-2 con el fallo del penalti. El Valladolid no mereció ganar, pero lo hizo y sumó tres puntos fundamentales. Dos factores influyeron decisivamente en el juego. Por encima de todo la ausencia de Roque Mesa. Kike no estuvo a la altura de lo que se necesitaba y el juego del equipo se resintió. Y tampoco ayudo la no presencia de Plata, siempre desequilibrante. Ni Toni ni Plano rompen por banda y al final el ataque local fue una especie de pollo sin cabeza.
Aunque la ausencia de Plata estuvo totalmente justificada. Después de lo ocurrido no era el momento de que pasara ni por el estadio. Pacheta acertó dejándolo fuera. Si lo estima oportuno, quizá su momento de volver sea el próximo domingo en Anoeta. Y que vuelva a Zorrilla ya el 2 de enero ante el Leganés. Un poquito de margen para recuperar la normalidad tras una asunto que ha levantado ampollas y del que todo el mundo ha podido opinar.
Y ha vuelto Masip a la portería. Justificado. Lo de Roberto en Huesca no hay por donde cogerlo. Solo espero que el baile del año pasado bajo los palos no se vuelva a repetir. Masip tiene su oportunidad y espero que la aproveche. La portería es fundamental y se necesita un guardián que ofrezca una gran regularidad.