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El Benfica sufrió una dura resaca tras el 3-0

Un rival más vulnerable. El panorama ha cambiado con respecto a las horas posteriores al tremendo mazazo que supuso para el Barcelona la abultada derrota en Lisboa. Y no sólo por lo que respecta al cuadro azulgrana: el Benfica, que había ganado todos los partidos de su liga antes de medirse a los catalanes, ha cedido terreno en su país y ahora mismo ocupa la tercera posición de la tabla, un punto por detrás del Oporto y el Sporting. La mala racha empezó inmediatamente después de aquella exhibición en la Champions: el Portimonense venció en Da Luz por 0-1 y acabó con la imbatibilidad de los encarnados. Unas semanas después llegarían los empates en las visitas al Vitoria Guimaraes y al Estoril, que además se juntaron con las duras goleadas encajadas frente al Bayern en Europa. Aunque es cierto que el conjunto de Jorge Jesús se ha levantado en las últimas semanas -ganó 6-1 al Braga justo antes del parón y le metió un 4-1 al Paços de Ferreira en Copa este fin de semana-, la realidad es que su estado de ánimo no es el mismo que hace un par de meses. Además, saben que una derrota les elimina matemáticamente.

Sin Veríssimo, siguen los tres centrales. Pese a que la ausencia por una lesión de rodilla de Lucas Veríssimo supone un contratiempo para el técnico luso, el sistema de tres centrales que viene empleando esta temporada se mantendrá en el Camp Nou. El que entrará para acompañar a Otamendi y Vertonghen será otro brasileño, Morato. Se trata de un defensor mucho más joven e inexperto -tiene 20 años-, aunque anotó un gol en Alemania ante el Bayern. Es particularmente fuerte en el juego aéreo -mide 1.92-, pero puede sufrir ante los desmarques a la espalda de los jugadores de segunda línea que tanto probó Xavi en su debut frente al Espanyol.

Joao Mario, duda hasta el final. El talentoso centrocampista luso fue el gran golpe en el mercado de verano del Benfica: se lo arrebató al Sporting y dotó de calidad diferencial a su zona de creación. En las últimas semanas venía arrastrando problemas físicos y sólo ha podido completar dos entrenamientos antes de partir hacia Barcelona, pero Jorge Jesús lo incluyó en la convocatoria. Si no pudiera estar de inicio, Pizzi sería el que contaría con más posibilidades de ocupar su posición al lado de Weigl.

Rafa Silva, enchufado. El internacional portugués, que ya marcó en la ida frente al Barcelona, ha marcado tres goles en los dos últimos partidos y será uno de los hombres a vigilar. Suele partir por detrás de los dos puntas Yaremchuk y Darwin Núñez, y aprovecha la presencia de estos junto a los centrales para incorporarse al área de forma mucho más indetectable.

La sequía de Yaremchuk. El ucraniano firmó una gran Eurocopa y el Benfica lo firmó para ocupar la posición de nueve y mejorar su juego de espaldas. Está aportando más trabajo que goles. No marca desde que lo hiciera con la selección el 9 de octubre. Con su club, no lo hace desde el 25 de septiembre. Que esté con poca confianza es una buena noticia para el Barcelona.