Victoria superlativa del Zaragoza

Tercera victoria consecutiva y esta vez de un mérito superlativo, frente a un rival de primer orden en la categoría como es la Unión Deportiva Las Palmas de Jonathan Viera y Jesé, y levantando la doble losa de las ‘cantadas’ de Cristian Álvarez, que tuvo una noche desgraciada. El Real Zaragoza se desmelenó en el estadio de Gran Canaria y se trajo un triunfo valiosísimo que le sigue propulsando en la clasificación y le permite dormir en la séptima plaza a la espera de los resultados de mañana.

El Las Palmas es un serio candidato al ascenso, ya sea de forma directa o por medio del ‘playoff’, y puso al Zaragoza en dificultades desde el inicio con su fútbol dominante de combinación y paredes. Kirian, con un disparo que fue de poste a poste, y Jonathan Viera, con una de sus fulgurantes apariciones por el centro del área, pudieron abrir el marcador antes de que llegara el primer gol canario, tras una falta innecesaria de Bermejo en el vértice del área. De forma incomprensible, Cristian Álvarez colocó sólo dos hombres en la barrera y luego, tapado, se ‘tragó’ el lanzamiento con comba de Jonathan Viera por su poste, que rozó con la coronilla Raúl Navas. Parecía que al Zaragoza se le hacía de noche en el Gran Canaria, pero el equipo aragonés, con su juego directo y profundo, dio rápida respuesta al gol y Bermejo aprovechó un espléndido taconazo de Fran Gámez, tras gran pase de Eguaras, para lograr el empate. El partido cambió por completo, Eguaras pasó a controlar la situación y seis minutos después, en el 39’, Borja Sáinz desperdició desde el punto de penalti una ocasión clamorosa para el 1-2. Si en la primera media hora sólo existió el Las Palmas, el último cuarto de hora de la primera parte fue del Zaragoza.

Tras el descanso, JIM relevó a James y a Borja Sáinz por Vada y Narváez y la doble apuesta le salió rápidamente redonda, porque un centro chut del colombiano, tras un córner largo, lo remató con gran habilidad a la red Álvaro Giménez. El 1-2 dio todavía más alas al equipo aragonés, que pudo sentenciar con dos grandes ocasiones de Narváez y Bermejo ante el portero.

Poco a poco se fue rehaciendo el Las Palmas, gracias a la exuberancia de sus atacantes, y a su recuperación colaboró, y no poco, Cristian Álvarez, que no sujetó un centro de Jesé y permitió a Benito firmar el momentáneo empate a dos. Otro fallo garrafal del portero argentino, que estuvo a punto de servirle la victoria en bandeja a Sadiku con un despeje fatal. Pero el equipo de Mel también dio sus facilidades, porque su defensa es de cartón piedra, y Álvaro Giménez, que iba a ser sustituido por JIM, le puso firma a una merecida victoria con un cabezazo marca de la casa a centro de Bermejo, que en la segunda parte jugó a sus anchas con espacios. Y ahí ya el golpe se le hizo imposible al Las Palmas, que era el mejor local de la categoría y no había perdido aún en casa.