Semana de optimismo ante el temible Eibar

Los seis partidos sin perder que lleva el Real Valladolid, tres victorias y tres empates, le han servido para recuperar el terreno perdido en esas tres fatídicas jornadas en las que no sumó, pero no para llegar a la altura de los dos primeros puestos que dan el ascenso directo. No olvidemos el discurso de Ronaldo de final de la pasada temporada afirmando que el objetivo es subir siendo primero o segundo. Objetivo lógico y que por plantilla, potencial, afición, estadio y ciudad puede lograr. Pero como acumula el reseñado déficit de las derrotas de Burgos, Tenerife y Girona, el objetivo sigue lejos. La solución pasa por seguir sumando y la mejor opción por ganar a los que más arriba están, es decir, lograr derrotar a los rivales directos por ese objetivo, hoy por hoy Sporting, Eibar y Almería. Derrotado el Sporting ahora llega la oportunidad de dar el segundo gran golpe en la mesa tratando de derrotar a los de Garitano.

Y no será empresa fácil. El club vasco es el único que supera en límite salarial de gasto al Real Valladolid. Es un candidato claro y de él todo el mundo dice que ha logrado configurar una gran plantilla. Empezó con dudas pero ya ha podido enderezar el rumbo. Estamos ante un partido que va a marcar el futuro inmediato de la parte alta de la tabla. Después le llegará al Real Valladolid un calendario más asequible con Amorebieta, Mirandés y Fuenlabrada y a continuación otro encuentro vital en Almería. No se pueden hacer las cuentas de la lechera pero la situación, es innegable, pinta mucho mejor.

Aunque es cierto que la sensación que dan los de Pacheta es que quedan cosas por pulir, que el margen de mejora del equipo sigue existiendo. Que la defensa tiene que ser más consistente y más regular. El partidazo de El Yamiq en Gijón y la recuperación de Joaquín pueden blindar la defensa, la pareja Aguado-Mesa funciona pero habrá momentos en los que será necesario más músculo en la medular . Y arriba el entendimiento entre Sergio León y Weissman es muy bueno y no hay que desdeñar la aportación que Cristo pueda dar en cuanto esté recuperado para la causa. Con Plano más entonado, con Plata dando buenas sensaciones y con un Roberto agigantado en portería. Este Valladolid tiene muchos argumentos para creerse que puede. Buena y excelente oportunidad tiene este domingo para demostrarlo ante un rival muy directo, el Eibar.