Dos aspirantes obligados a mejorar

Partido incómodo y peligroso, para ambos equipos, el del domingo en Leganés. Cuando pensamos en el Leganés y en Butarque, nos viene a la mente la última visita del Real Valladolid a ese estadio. Fue un partido con un significado especial. Salíamos del confinamiento y por fin se jugaba el 13 de junio de 2020 un encuentro que debería haberse jugado tres meses antes. El primer partido sin público, un encuentro que resultaba decisivo en la lucha por no bajar. Lo ganó el Valladolid, sin jugar muy allá, y dejó una estocada al Leganés de la que no se ha vuelto a levantar. La puntilla se la dio Cuadra Fernández al no señalar un penalti del Real Madrid en la última jornada que hubiera hecho bajar al Celta. Desde entonces, y hasta hoy, el Leganés se ha convertido en un aspirante con poco fuste y el Real Valladolid ha seguido un año después los pasos de los 'pepineros' y trata de evitar caer en las profundidades de una categoría siempre difícil y complicada.

Así llegan ambos al partido. Con Asier Garitano cuestionado y obligado a espabilar y con Pacheta algo más tranquilo pero con las mismas necesidades de empezar ya a ganar. No olvidemos que los blanquivioletas han sumado solo 5 de los últimos 18 puntos y que han ganado uno de los últimos seis partidos que han jugado. Un pinchazo inesperado en Leganés revolucionaría de manera considerable el gallinero. Por el bien y la tranquilidad de todos, hace falta una victoria en Butarque aunque eso le pueda costar el puesto a Asier Garitano. Ya sería cosa del Leganés resolver sus problemas, que poco incumben por aquí, pero un tropiezo serio del Valladolid nos llevaría a una semana complicada y de nervios con el Ibiza el miércoles y el Sporting solo tres días después. Mejor no pensarlo.

El domingo el Valladolid va a jugar su décimo partido de la temporada. Llegamos al primer cuarto de la competición. Ya es tiempo suficiente de plasmar en victorias el buen juego visto por momentos y de tratar de dar menos facilidades defensivas que tan caro están costando, ya sea en acciones erróneas individuales, colectivas o cometiendo penaltis que hay que tratar de evitar a toda costa. En Leganés habrá una interesante representación de seguidores pucelanos y es hora de que su equipo les de ya una gran alegría. Es un partido para ilusionarse y para no fallar. Ha llegado el momento de ver al equipo que prometió Pacheta, sólido atrás y efectivo arriba. Ha llegado el momento de ver y de comprobar que este Valladolid puede ser un aspirante de verdad a luchar por ascender.