Y al décimo partido, Pacheta tendrá a sus pretorianos a punto
El técnico del Real Valladolid recupera a Joaquín y a Olaza, quienes aún no han coincidido en el campo con Luis Pérez y El Yamiq.
Una de las asignaturas pendientes del Real Valladolid, después de nueve partidos de Liga, sigue siendo acabar de ajustar vicios defensivos que han acabado convirtiéndose en penaltis cometidos y en expulsiones. Uno de los factores influyentes para Pacheta es no haber podido contar con cierta continuidad con la totalidad de sus defensores, y como última prueba se encuentran Joaquín y Olaza, que trabajan con el grupo tras superar sendos problemas físicos.
Con su recuperación, ultimada seguramente a falta de recuperar el ritmo competitivo, el técnico de Salas de los Infantes (que ha sido el primero en creer que cuando las bajas desaparezcan el equipo crecerá) podrá contar por primera vez en Leganés con lo que para muchos puede ser la defensa con más visos de ser titular a lo largo de la temporada, la conformada por los dos mencionados, Luis Pérez y El Yamiq, una vez cerrado el debate sobre el esquema de juego.
Y es que hasta ahora nunca en lo que va de curso han jugado juntos: cuando no era Luis Pérez el ausente era El Yamiq quien no podía estar, ya fuera por lesión, como el jienense, o por su estadía con su selección en la anterior ventana FIFA, y si no era uno de ellos dos, tal y como ha sucedido en las últimas semanas, los dolores apartaban del equipo a sus dos compañeros, con quienes han formado línea en el partidillo de entrenamiento de este jueves.
Eso no significa que esa vaya a ser la zaga con la que el Pucela salte de inicio en Butarque el domingo, puesto que los onces mezclaban jugadores que recientemente han sido titulares con otros que no, y sin ir más lejos, su portero fue Masip. No en vano, puede servir como pista de por dónde pasa la cabeza de Pacheta, que siempre que ha podido ha utilizado a Luis Pérez y Olaza, y cuyo juego idílico requiere de centrales ganadores de duelos como El Yamiq y Joaquín.
Después de cinco jornadas consecutivas encajando y de diferentes vaivenes, la aparente mejoría en defensa se ha visto sesgada por las imprecisiones e imprudencias que han costado puntos a un equipo que no termina de arrancar, y que seguramente, más pronto que tarde, se acabe agarrando a lo que parece ser su defensa pretoriana buscando crecer en dicha parcela, necesidad que marca el haber recibido una media de más de un gol por partido.