Buen comienzo. Son únicamente cuatro partidos los disputados en la Liga 2021-2022 por el Valencia, pero en el equipo ya empieza a ser reconocible el sello del técnico alicantino. Ha conseguido en muy poco tiempo que la plantilla absorba sus ideas y que sea plausible un cambio en el estilo y en la competitividad en relación a todo lo ofrecido después de la marcha de Marcelino como entrenador che.

Sistema. Estamos viendo a un Valencia con una estructura de 1-4-4-2, con el bloque posicionado en la mayor parte de los encuentros tanto alto como en medio, con la premisa de ser presionante, de defender hacia delante con orden y compromiso, para robar y poder atacar en pocos segundos de forma rápida y vertical.

El plan de Bordalás. Hay varias decisiones importantes tomadas por Bordalás que son causa directa del buen rendimiento en este inicio liguero. La primera, poner a Hugo Guillamón en el centro del campo. El canterano, que se había desempeñado como central durante toda su carrera, se ha adaptado de maravilla a esta nueva demarcación gracias a su excelente pie, el cual le permite desenvolverse bien en la fase ofensiva que exige este puesto. El hecho de tener los conceptos de defensor le ayuda en la parte del robo y la destrucción, favoreciendo y potenciando la idea de defender hacia delante.

El factor Guedes. La segunda decisión clave ha sido la de situar a Guedes en punta. El talentoso futbolista portugués nos tiene acostumbrados a cierta irregularidad en su trayectoria y rendimiento, sufriendo sobre todo en los retornos o repliegues defensivos cuando juega en banda. El hecho de ser el acompañante de Maxi Gómez le acerca al gol y cualquier intento de 1vs1 exitoso le permite inmediatamente poder realizar una acción determinante, un último pase o un remate. Todo esto sumado al buen tono físico y de confianza que parece que atraviesa, tanto él como el colectivo.

Un Madrid de dos caras. El Real Madrid de este comienzo de curso muestra dos caras, una ofensiva muy buena, con muchos futbolistas en un buen estado de forma e inspiración, siendo capaz de generar numerosas situaciones de gol en cada partido, y otra diferente a la hora de defender. Carlo Ancelotti todavía no ha conseguido ajustar del todo bien la distancia entre las líneas para poder defender hacia delante con éxito, y la defensa de las transiciones. Por ahí puede venir el peligro en Mestalla.