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Reacción obligada ante el Tenerife de Míchel

Valladolid

La semana se ha hecho dura. La derrota de Burgos, lógico, ha escocido gravemente y de manera inmediata han surgido las primeras dudas en torno al proyecto de Pacheta, dudas que a mí, por un único partido, me parecen injustificadas. Otra cosa sería comprobar que los defectos vistos en El Plantío continúan, eso sí que sería realmente preocupante. Pero, en cualquier caso, urge dar un giro a los acontecimientos para devolver la confianza a todos y para volver a ver las cosas de otra manera. Particularmente entiendo que lo del pasado domingo fue un accidente pero que ha conducido a una situación temporal de inquietud. Nada más.

Pero siempre se ha dicho que el deporte en general y el fútbol en particular es un estado de ánimo. Y con solo un punto más que los púcelanos, el Tenerife llega con una moral muy reforzada y se convierte para el choque de Zorrilla en un enemigo del que el Real Valladolid no se puede fiar, teniendo en cuenta a Enric Gallego, Álex Corredera, excelente jugador, y a Míchel Herrero. El valenciano vuelve a Zorrilla tras jugar cinco temporadas a orillas del Pisuerga. Ya sin el motor necesario para jugar en Primera, en Segunda puede aportar mucha calidad al conjunto de Ramis. Porque Míchel es un excelente futbolista, que seguramente cumplió su ciclo en Valladolid y que debía de salir, pero que todavía puede aportar muchas cosas al fútbol. Espero que la afición blanquivioleta, estoy seguro, le reciba con una ovación y como se merece, aunque solo sea por aquel gol salvador que le hizo al Girona y que valió una permanencia en Primera.

Y más allá de su vuelta estará el mejorar todos los conceptos y hacer un buen partido. La verbena defensiva del domingo no puede volver a aparecer. Y no será porque no tenga el equipo zagueros de garantías. Pero una cosa es tener buenos defensas y otras hace que el equipo defienda bien, nada que ver. Ya con Weissman de vuelta, sin Plata todavía que fue titular e hizo un buen partido ante Uruguay, y con cuatro o cinco defensas, da igual, pero con un equipo equilibrado, intenso y que saque a relucir su calidad. Una victoria lo pondrá todo en su sitio; otra cosa sería ir acrecentando el problema. La carrera de fondo está empezando y continúa. Optimismo y a por el Tenerife.