Llorente, entre Luis Enrique y Simeone
Luis Enrique no quiere futbolistas, quiere soldados. Conviene que Marcos Llorente se vaya dando cuenta. En Badajoz cuajó su partido más redondo jugando en el puesto en el que le pone Simeone. Marcos dijo luego que le gusta jugar de interior. Le faltó tiempo al seleccionador para salir al quite: “Escucho a los jugadores, pero esto es un equipo”, zanjó. Después de ese episodio extremeño tengo curiosidad por ver por dónde saldrá hoy el seleccionador, que tiene al menos tres opciones: Marcos Llorente de lateral derecho, Marcos Llorente de interior y Marcos Llorente de suplente. Me inclino por la primera, pero como el que se inclina para recoger una moneda de dos céntimos, sin mucho entusiasmo.
En la Eurocopa Luis Enrique le dio el lateral derecho a Marcos Llorente, que fue como darle un iPhone 12 a mi abuela. Total, no cuajó. Pero el asturiano se empecinó y la cosa terminó con Marcos de suplente. Luis Enrique no debería volver sobre sus pasos. Debería seguir la pauta del Cholo. Pero eso supone sentar a Koke o a Busquets, porque damos por sentado que Carlos Soler y Sarabia tienen plaza asegurada. La otra opción es devolver a Marcos Llorente al lateral. Pero eso no es fácil, porque supone o bien sentar o bien desplazar a Azpilicueta al puesto de central, lo que podría afectar a Eric Garcia...