Remontada justa y merecida
Remontada en Santo Domingo. Un gol de listo de Eguaras, cocinado a medias con Zapater, y otro providencial del debutante Vada a cinco minutos del final le dieron al Real Zaragoza su primera victoria del campeonato y evitaron que se encendieran ya todas las alarmas. El triunfo en Alcorcón tardó en llegar, pero fue justo y merecido, aunque Juan Ignacio Martínez tuvo que enmendar todo su dispositivo táctico en el descanso. La salida de Nano Mesa, rápido y agitador, resultó tan fundamental como decepcionante fue la tarde de Petrovic o de Álvaro Giménez.
JIM presentó un once con la única novedad de Petrovic por James, conformando una medular con tres volantes centrales, junto a Eguaras y Zapater, una disposición que no acabó de ajustarse y que supo rentabilizar el Alcorcón durante la primera media hora. Los tres son futbolistas con tendencia a jugar siempre por detrás del balón y que tienen mucha dificultad para girarse de espaldas a la portería rival, lo que propicia un juego interior muy previsible. Hugo Fraile, suelto ante una marca blandita de Lluis López, avisó primero con un disparo al palo y Moyano puso en ventaja a su equipo a los veinte minutos, al aprovechar un rechace de Cristian Álvarez a disparo de Xisco a la media vuelta. El Zaragoza tuvo una buena reacción al 1-0, pero Narváez, su mejor (y único valor en ataque), se encontró por dos veces con un Dani Jiménez inconmensurable bajo palos.
Juan Ignacio Martínez rectificó en el descanso su 4-3-3 inicial y reemplazó a Petrovic, al que se le volvió a ver lento y falto de movilidad, y a Bermejo, otra vez puro artificio, y dio entrada a Nano Mesa y Borja Sainz por las bandas para ordenar a su equipo en un 4-4-2. El Zaragoza salió con otra intención y un punto más de agresividad y empató muy pronto en una falta ensayada entre Zapater y Eguaras -su primer toque fue magnífico-, que cogió en Babia a la defensa local. El partido revivió con el 1-1 y Anquela respondió con un triple cambio para reactivar todo su ataque, pero el Zaragoza, muy mejorado con Nano Mesa, no soltó el mando y fue acumulando méritos para llevarse los tres puntos de Santo Domingo. Narváez tuvo en el 71’ la tercera de sus grandes ocasiones para poner fin a catorce -ya quince- encuentros de sequía, mientras Álvaro Giménez, relevado en el tramo final por el argentino Valentín Vada, tuvo otro día de ausencia. Y fue, precisamente, Vada, un fichaje muy interesante, el que se benefició de un error garrafal de Bellvís para ponerle firma a la victoria a cinco minutos del final. Una victoria merecida. Y muy importante.