Griezmann en 'fotofinish', Mbappé por 80M€
Nadie me sabe explicar por qué el cierre oficial de las plantillas se retrasa hasta el final de agosto, cuando ya en las principales ligas se han disputado hasta 3 jornadas. Pero así es, así habrá que aceptarlo y así nos ocurre en este mercado que anduvo mortecino durante todo agosto, como correspondía a este curso 20-21 en el que la COVID distanció al público, y a su obligado óbolo, de los estadios. No había harina, todo era mohína. Hasta que el Madrid se echó al ruedo y alborotó el mercado con su interés por Mbappé. La operación no salió, pero estimuló una serie de movimientos, alguno de los cuales fue de gran alcance en nuestro campeonato.
El principal, claro, es el regreso de Griezmann al Atlético, Simeone mediante. Retorno llamativo de un jugador que, circunstancias de la vida, en el Barça se había convertido en el bulto sospechoso, mientras que en el Atlético era visto como un caprichoso que coqueteó con el Barça desertando de la causa. Ahora vuelve y es curioso: llegó al Atleti justo cuando había ganado LaLiga y regresa cuando la ha vuelto a ganar. El 'Gran Líder', Simeone, avala su retorno, pero la grey atlética no está del todo conforme. Le sobraron actitudes tontas, alguna de la mano de Piqué. Una gran baza es que el Cholo apuesta por él. Eso sí: que marque gol cuando antes.
Menos sorpresa fue que no viniera Mbappé, que en todo esto me ha parecido un tipo decente incapaz de escupir en el plato del que comió, expresión que tomo prestada de Etoo. Jugó ante el Stade de Reims, marcó dos goles y ahora, me aseguran, piensa renovar por el PSG con una cláusula liberatoria especial para el Madrid, de 80 millones. Suma de lo que al PSG aún le resta pagar al Mónaco por su fichaje y lo que él cobra en un año. Me gusta. Si se preocupa de que su salida del PSG, que él mismo fuerza, esté rodeada de decencia, supone que es un tío decente. Y ya que el Madrid está decidido a traerle, es bueno saber que está hecho de esa madera.