Con Mbappé volvería el optimismo
Confieso que hasta ayer no veía factible que Mbappé fichara esta temporada por el Madrid, pero después de ver las declaraciones de Leonardo empiezo a verlo mejor. Otras consideraciones aparte, se le ve enfadado, y uno nunca se enfada cuando va ganando, sino cuando va perdiendo. Y por primera vez alguien del PSG admite que el jugador podría salir antes del fin de contrato “pero con nuestras condiciones”. Sus condiciones, claro, supondrán una cantidad mayor que los 160 millones que ha echado a rodar el Madrid. L’Équipe hablaba ayer de una cantidad próxima a los 200. No son cantidades tan distantes como para descartar el acuerdo.
Ayer mismo publicaba As un once completo de exmadridistas vendidos de 2017 a aquí, entre todos los cuales ha recaudado 462 millones, lo que excede en más de 100 lo gastado en fichajes en ese mismo tiempo. Una política de ahorro, con vistas al estadio, que ha venido acompañada de una contención salarial que hoy envidia el Barça. El último empujón lo han dado este mismo mes Varane y Odegaard. Ese largo ahorro permite ahora un esfuerzo por Mbappé, dentro de una máxima que siempre ha guiado a Florentino: lo estratégico no tiene precio. Y en estos momentos de decaimiento general de nuestro fútbol, Mbappé es estratégico.
En cuanto al jugador, puede hacer verdad lo que un día dijo Cerezo: que los grandes futbolistas juegan donde quieren. Ha rechazado seis ofertas de renovación del PSG, hasta se ha ganado por ello la repulsa de los ultras del club el día de la presentación de Messi. Era un niño cuando el Madrid Galáctico, un adolescente cuando el Madrid de Cristiano Ronaldo. Creció fascinado por la leyenda del Madrid. Ya estuvo a punto de venir, pero Florentino no quiso traspasar a Bale, él temió ser suplente de la BBC y prefirió el PSG. Ahora tiene prisa y la mete, hasta el punto de provocar la oferta del Madrid y la rabieta tan reveladora de Leonardo.