Por qué el PSG puede y el Barça no

Laporta ha intentado culpar a Tebas de la marcha de Messi, por su control económico, pero me parece que no ha tenido mucho éxito. Su propia exposición el viernes pasado, cuando dibujó con claridad la situación económica, permite entender que Tebas no podía seguir haciendo la vista gorda. Y digo seguir porque me temo que para que el Barça llegara a esto, pandemia aparte (ha habido pandemia para todos) en algún momento LaLiga tuvo que tragarse alguna rueda de molino. Pero después de un verano sin ventas gruesas ni rebajas de sueldos, inscribir a Messi era imposible. Y veremos si es posible inscribir a los cuatro recién llegados.

El control financiero ha sido vital para nuestro fútbol. Hasta él, teníamos unos veranos, que ya vamos olvidando, llenos de noticias de jugadores sin cobrar, de amenazas de huelga, o de descenso a algún club de categoría. Desaparecían clubes, se refundaban con nombre parecido, o ni eso. Parecen cosas de un tiempo muy lejano, pero son de anteayer. Los súbitos apuros que sufren muchos ahora se deben a la pandemia y para resolverlos se crea el ‘proyecto CVC’. Laporta podría haberse agarrado a esto para salvar a Messi, pero a última hora prefirió alinearse con Florentino, muy crítico con el plan desde que lo conoció.

Así que se fue Messi y es frustrante que el Barça no pueda tenerle y el PSG sí. Y a Neymar, Mbappé, Sergio Ramos, Donnarumma, Ahcraf y el sursuncorda. Da vergüenza la forma en que Ceferin ignora las pautas del ‘fair play’ financiero y permite que varios clubes-Estado, o con ‘petromillonario’ detrás, hagan mangas y capirotes con este asunto. Eso coloca en debilidad al Madrid y al Barça, que encuentran ahí un decisivo argumento para explicar su posición rebelde ante la UEFA. Ceferin necesita abordar este asunto si en algún momento siente el interés de reintegrar, de grado y no por la fuerza, al Madrid y al Barça en el sistema.