Las primeras medallas... o no
Mireia Belmonte y Saúl Craviotto desfilaron este viernes al frente de la delegación española en el Estado Olímpico de Japón. Una estampa cargada de simbolismo. Por un lado, porque estrena el modelo de abanderados mixtos, un gesto hacia la paridad pura en la que trabaja el COI desde hace años. Por otro, porque impulsa oficialmente unos agónicos Juegos que han estado en vilo durante meses. La tenista Naomi Osaka prendió el pebetero de la esperanza para inaugurar Tokio 2020. Al fin, los Juegos Olímpicos. Ahora toca competir. Sin público, con restricciones, con controles, con sobresaltos… La pandemia no va a desaparecer de un día para otro. Pero el deporte se abre paso.
Los sustos van a ser inevitables. Este mismo viernes, en la víspera de su competición, España vivió uno bien gordo por el positivo de un masajista que puso en el alambre la participación del equipo de ciclismo, con Alejandro Valverde al frente. Tanta espera, tanta ilusión y tanto trabajo que pudo esfumarse en un pestañeo por una grieta en la burbuja. De hecho, ya ha habido deportistas que han tenido que hacer las maletas por culpa del coronavirus. La española Andrea Benítez, que figuraba como reserva en skate street, será finalmente olímpica gracias al positivo de la holandesa Candy Jacobs. Sonrisas y lágrimas en un camino de ida y vuelta.
La fotografía de Mireia y Saúl lanza también la participación de España en Tokio, independientemente de que la Selección de fútbol y los arqueros Inés de Velasco y Daniel Castro hayan competido antes. Entre ambos suman ocho medallas, cuatro cada uno. Un oro, dos platas y un bronce para Belmonte. Dos oros, una plata y un bronce para Craviotto. Y en estos Juegos aspiran a más, sobre todo el piragüista, con el récord de cinco metales de David Cal a tiro de podio. Ambos son una inspiración para un equipo que arranca con el listón alto. Las previsiones señalan una cosecha de 17 a 23 medallas, pero ya ha habido voces optimistas dentro de la delegación que aumentan la apuesta a 25. Este sábado pueden caer las primeras en ciclismo, taekwondo y judo. O tal vez no. En Pekín 2008 y Río 2016 hubo medalla el primer día, mientras que en Londres 2012 hubo que esperar al quinto, aunque luego la recolecta fue similar. Lo ideal, eso sí, es empezar pronto a sumar para dar moral a las tropas. De momento, la tienen por las nubes.