Mes y medio para tener todo a punto en el Real Valladolid

En mes y medio, día arriba, día abajo, dependiendo del horario que fije la Liga, iniciará su temporada el Real Valladolid en Las Palmas. Superado el trauma de asimilar el descenso, aunque sigue siendo duro ver que en el calendario de Primera ya no está el club de Ronaldo, hay que dar paso a la ilusión de poder recuperar en un año la categoría perdida. La Segunda es una división que el Valladolid conoce bien. No hace falta que nadie venga a contarnos lo largas que se hacen las 42 jornadas más playoff, ni lo difícil que va a ser sumar cada punto a lo largo de la competición. El Real Valladolid es un experto en bajar y en subir, aunque no se consiga nunca a la primera.

El aficionado empieza a imaginarse un equipo, el que entrenará Pacheta, serio atrás, intenso y con pegada. Un equipo que salga a ganar cada partido y que pronto se coloque en la parte alta de la clasificación. Un equipo que asuma su papel de favorito, pero que no se lo crea en exceso. La Segunda División, a los prepotentes, les pone muy pronto en su sitio. Todo el mundo debe saber a lo que los blanquivioletas se van a enfrentar. Ascender nunca ha sido un camino de rosas y este año no será una excepción.

Y es cierto que ahora mismo todo son incógnitas. Nadie sabe a ciencia cierta quienes serán los jugadores que definitivamente configuren la plantilla. En el mercado no hay dinero, o muy poco, y eso puede evitar las marchas de futbolistas con los que se cuenta pero que no quieren jugar en Segunda. El 1 de septiembre, cuando se cierre el mercado, se les habrá acabado la tontería. Hay mucho trabajo por hacer. Sacar futbolistas, tratar de retener a otros, incorporar fichajes… es una labor de chinos dadas las circunstancias de tener un plantel tan amplio y con fichas, en algunos casos, inasumibles en Segunda División.

Pero soy optimista. Creo y entiendo que, al final, las cosas saldrán, Pacheta contará con lo que quiere y que a mediados de agosto el equipo estará listo para competir en Las Palmas. Aunque seguro que habrá más movimientos con la Liga empezada y antes del cierre del mercado. El nuevo proyecto de Ronaldo, con Fran Sánchez y con Pacheta, se merece un buen margen de confianza para que puedan trabajar antes de que empecemos a juzgar. Yo, particularmente, así lo pienso y les deseo lo mejor. Será bueno para todos.