Mbappé se está ‘neymarizando’...

La caída de Francia, que llevaba el cartel de favorita en la cátedra y en las apuestas, tiene un culpable singularizado para la afición francesa: Kylian Mbappé. A él le tocó fallar el penalti decisivo, lo que le hizo en efecto causante directo y final del desastre, pero no es ese fallo el único suspenso que se lleva. Lo que deja en su salida es un pobre campeonato, un desempeño mediocre, lejos desde luego del de Benzema, por poner un ejemplo muy a mano, y más lejos aún de las expectativas que le acompañan desde hace tiempo. De este campeonato esperábamos que saliera campeón, quizá máximo goleador, y desde luego lanzado hacia el Balón de Oro.

He aquí un jugador que tuvo una aparición fulgurante y que de cuando en cuando ofrece grandes actuaciones, pero que no termina de romper en lo que parecía hace cuatro años. Un amigo francés me dice que allí se comenta que Mbappé se está ‘neymarizando’. Ya sabemos lo que ha pasado con Neymar, su predecesor en el papel de aspirante a suceder a Messi y Cristiano en esa cumbre del fútbol mundial que han compartido durante diez años. Neymar es capaz de maravillas, pero tiene vicios de ‘prima donna’, le falta constancia. Metido junto a él en el ‘star system’ del PSG, Mbappé ha frenado su progresión. Pasa el tiempo y no mejora.

La misma voz me cuenta lo bien que Cristiano influyó en Benzema: “En el Madrid no basta con hacer lo que te exigen; hay que hacer más”, le dijo. Por esa vía llegó a convertirse en lo que es ahora. A Mbappé le hubiera venido bien fichar por el Madrid en su día, pero en lugar de eso se marchó al PSG a reunirse con Neymar, aterrizado allí tras dejar el Barça, para buscar un campeonato más cómodo y escapar de la sombra de Messi. Mbappé aún tiene 22 años, le queda tiempo para reaccionar. Pero los años pasan volando. Neymar ya está en los 29 y aún esperamos que rompa de verdad en número uno. A ver si con Mbappé no pasa lo mismo.