Zidane en AS: la carta de un caballero
Zidane ha escogido AS para explicarse ante los madridistas y la afición en general. Lo ha hecho con la carta propia de un caballero, que es lo que es. Con palabra educada, explica con claridad por qué se va: porque “el club no me da la confianza que necesito”. Entrenar a un superclub de estos (y el Madrid es el más súper de todos los súper) es difícil, pero entrenarlo con las ideas de otro es imposible. Y recibir en cada rueda de prensa preguntas incómodas que él identificaba como inspiradas por su jefe es agotador. Mantiene su reconocimiento a Florentino por haberle traído al Madrid, donde ha sido feliz tantos años, pero...
Zidane ha escrito su despedida con mano de hierro en guante de terciopelo. No hay ningún asomo de rencor, pero tampoco esconde su decepción: “El club no me ofrece el apoyo para construir algo a medio plazo”. “Me hubiera gustado que en los últimos meses mi relación con el club y con el presidente hubiera sido un poquito diferente”. Más sosegado que cualquiera de sus predecesores, Zidane ha tenido sin embargo el valor moral de explicar lo que otros que pasaron por lo mismo prefirieron omitir. No era un secreto para los que trabajamos cerca de aquella casa: Florentino no da al entrenador el sitio que éste espera y merece.
Zidane llegó pidiendo a Pogba y no se lo dieron y se fue reclamando la renovación de Sergio Ramos y tampoco. Por el camino ha habido un rosario de desencuentros, mayores o menores, llevados por él con la discreción propia de quien venera a la institución (eso destila toda la carta) y no quiere verla en lenguas. Pero la discreción y la buena educación no deben confundirse con sumisión y cobardía. Zidane no es sumiso ni cobarde, y porque no es lo primero se va y porque no es lo segundo nos cuenta por qué se va. Su carta contiene la explicación de su nueva salida que el madridista merecía, pero al tiempo pone en aviso al sucesor.