El ideal de Champions para ‘L’Équipe’

Mientras discutimos si la UEFA podrá o no expulsar por uno o dos años a los tres sediciosos no arrepentidos (para mí que se están jugando la cornada por dar apariencia de vida a un proyecto muerto), L’Équipe está elaborando un proyecto de rectificación de la Champions que tira hacia el lado contrario. Tiene puntos de mucho interés, pero viene después de que la UEFA aprobara un nuevo sistema para 10 años, a partir de 2023. Sistema éste, por cierto, pactado con la ECA, que presidía Agnelli y en cuyo Comité Ejecutivo estaba el Madrid. Mientras firmaban esa reforma, que recogía sus demandas, preparaban su sedición en silencio.

La propuesta de L’Équipe tiene la intención contraria: sujetar las riendas. No se trata de volver al viejo modelo creado en 1955, cuando sólo participaba uno por país, el campeón de Liga. De ahí se ha llegado con sucesivas reformas a que las cuatro grandes ligas ocupen la mitad de la participación, y la otra mitad quede para el resto de Europa. El curso próximo sólo habrá 14 ó 15 campeones de Liga. L’Équipe propone una fórmula que respeta 4 para España e Inglaterra, 3 para Italia y Alemania y 2+1 para Francia, pero que exige al menos un 50% de campeones de ligas en el bombo. La propuesta detalla cómo se filtraría a los participantes.

Igualmente sugiere que sólo los dos primeros de las ligas grandes tengan acceso a los dos primeros bombos de la fase de grupo; los otros dos irían al 3 y al 4. Propone que en octavos sí puedan cruzarse equipos de un mismo país, lo que contribuiría a reducir la intensidad de finales entre equipos de una sola Federación (van siete desde 2000) que resultan de menos interés. Igualmente propone una final a cuatro en una sola ciudad, lunes-martes las semifinales y sábado la final. Propuestas interesantes para el debate con intención equilibradora, diametralmente opuesta al espíritu que inspiró la fracasada Superliga.