... Y así fue como el Real Valladolid de Ronaldo descendió
A estas alturas del cuento seguro que todos sabéis por qué ha descendido el Real Valladolid. (Todo lo anterior a los puntos suspensivos del titular de este artículo, todas esas razones que nos han sentenciado, estoy seguro que tú las conoces.) Sabes que se han cometido muchos errores, que éstos han sido fácilmente identificables y que nos han sobrado motivos y argumentos para acabar como hemos terminado. Y está muy bien que tú lo sepas, pero no estaría de más que quién está al timón del barco sea también plenamente consciente de esas vías de agua abiertas que han terminado por hundir la nave.
Quiero pensar que Ronaldo, aunque no acertó a dar explicaciones concretas, es claro sabedor de las causas que han traído este desastre. También quiero pensar que como hacemos todos cuando nos equivocamos, aunque sea en nuestro fuero interno, lo admitimos y, sobre todo, aprendemos de los errores.
Pero dicho esto, por encima de todo hay un detalle en su comparecencia del lunes ante la prensa, ante vosotros, que eché mucho de menos. Ronaldo fue incapaz de pedir abiertamente perdón a la afición por la nefasta temporada. Lo merecíamos después de un año tan complicado y tan decepcionante. Porque vosotros sois los únicos que no habéis fallado. Estuviste siempre, incluso cuando a penas existían motivos para creer. Tú cogiste la bufanda, te encaminaste a la Avenida del Mundial 82, y animaste a tu Pucela camino del estadio.
Pues no, no me gustó ese detalle de Ronaldo, y no pido que sienta al Real Valladolid con la misma pasión que tú lo haces, eso puede ser comprensible, pero sí podría haber demostrado un poco más de empatía contigo. En el documental de ‘El Presidente’, Ronaldo llega a decir que “…a los jugadores hay que tratarles como estrellas de Hollywood porque son el mayor patrimonio del club”, y puede que en otros lugares así sea, pero aquí, no… porque aquí el mayor patrimonio del Real Valladolid es su afición.
Estoy convencido de que Ronaldo quiere lo mejor para el Pucela, no tengo ninguna duda al respecto. Saldó el final de la deuda del club y ahora se juega su dinero y su prestigio. Pero haber sido uno de los jugadores más grandes de la historia del fútbol no te convierte al instante en un presidente extraordinario. Tengo la sensación de que Ronaldo está en un proceso de aprendizaje y en Valladolid está haciendo un máster de dirección de empresa que no imaginaba podría llegar a ser tan exigente. Ronaldo estará solo en este camino si él lo decide, pero mucho mejor sería que lo hiciera en compañía de todos, la afición del Real Valladolid solo le pide una cosa, cercanía, y no necesariamente física. Sabemos que el empeño del presidente es sincero y loable. Y también que no son los aficionados los que deben tomar las decisiones en un club. Pero, ¡cuidado!... Ronaldo no debería vivir de espaldas a una realidad y pensar eso de… ‘Todo para el pueblo, pero sin el pueblo’ porque caer en el fondo de este aforismo sería un error gravísimo.