Hala Madrid
Lo he visto muchas veces en el fútbol, en la política y en la vida: hay multitudes, elogios desmedidos, exaltación y exageración en las victorias. En las derrotas, en los malos momentos, hay ausencias, reproches y distancia. Es mejor estar y animar a los tuyos cuando las cosas van mal porque es cuando más lo necesitan. Además se está más cómodo. Hay mucha menos gente que cuando se gana, pero están los mejores. Apoyar al Real Madrid, también cuando le eliminan en semifinales de Champions, no impide analizar la situación del equipo.
El Madrid se presentó desfondado ante un buen Chelsea, con el depósito de energía en la reserva. El eje del equipo, los centrocampistas Modric, Casemiro y Kroos, han dado esta temporada mucho más de lo que se les puede exigir, y están ya con muy pocas fuerzas. Es necesaria en lo que queda de Liga la aportación de Valverde y Blanco. En la delantera sólo ha habido este año un jugador del nivel exigible a los futbolistas que llevan el escudo del Real Madrid: Benzema. De Hazard, no sé si decir que algún día volverá el jugador del Chelsea que se fichó, o con resignación manifestar que ni está ni se le espera. Asensio, Vinicius y Rodrygo han aportado muy poco, algunos chispazos de tarde en tarde. Zidane, un gran entrenador, también comete errores, como todos. Jugar con tres centrales y dos carrileros es una opción. Carrileros como Marcelo (el de hace algún tiempo), Roberto Carlos o Gordillo han dado muchas victorias. Lucas Vázquez también cumple bien en esa doble función de defender y atacar, pero Vinicius, con alguna virtud intermitente en ataque, estaba completamente desubicado como lateral derecho. Y Mendy, después de su lesión, no estaba en condiciones para recorrer el carril izquierdo.
El Real Madrid empató contra el Sevilla, con otra desVARiada decisión arbitral que cambió el resultado del partido, y puede que de la Liga. Un penalti injusto en el que el balón, que venía rebotado de su hombro, toca involuntariamente en el brazo de Militao, que está de espaldas. Es muy difícil ganar esta Liga, pero reitero lo que dije aquí en febrero cuando, descartado por casi todos, el Madrid estaba a diez puntos del líder: "mientras matemáticamente sea posible". Quedan tres partidos en los que no queda otra que pelear. Pase lo que pase… Hala Madrid.