Hamilton, Verstappen y más de lo mismo

Lewis Hamilton abre distancia en su pulso con Max Verstappen. Después de la celebración de cuatro grandes premios, el británico domina 3-1. Podrían ir empatados, o incluso con el neerlandés por delante, pero Hamilton es mucho Hamilton, no es fácil de tumbar, siempre tiene recursos para levantarse. Verstappen fue capaz de superarle este domingo en Montmeló en el cuerpo a cuerpo de la salida. Ya lo había hecho una semana antes en Portugal. Pero si entonces el heptacampeón le devolvió el adelantamiento en pista, esta vez lo hizo gracias a una mejor estrategia. Para ganar en el Mundial de Fórmula 1 necesitas un buen coche, la pericia del piloto, la eficiencia de los mecánicos en boxes… y una buena planificación de carrera. Respecto al monoplaza, el Red Bull se muestra este año competitivo, no existe un dominio tan rotundo del Mercedes. Respecto al piloto, ambos son dos genios al volante. Respecto al box, la lucha está igualada, aunque los energéticos la pifiaron esta vez en un cambio. Aun así, Verstappen sobrevivió a ese error, pero no al último movimiento del muro alemán.

A una veintena de la conclusión, Hamilton decidió renovar neumáticos, mientras que Verstappen se decantó por resistir hasta el final. Su mordisco de 20 segundos fue insuficiente. El inglés devoró esa desventaja y hasta le sobraron vueltas. La tercera victoria del campeón vino acompañada del tercer podio calcado, Hamilton, Verstappen y Bottas, lo que enfría mucho el pronóstico de un Mundial más apretado y de cierta alternancia en el podio. Sólo Lando Norris ha logrado auparse al cajón fuera de estos tres nombres. Este domingo, por momentos, parecía que Charles Leclerc podía emularle. No ocurrió. Había cierta esperanza de que esta temporada pudiera ofrecer algo diferente, y es verdad que existe más igualdad entre los dos primeros, pero, de momento, los resultados siguen siendo los de siempre.