Esta es la letra más conocida de la canción escrita en 1932 por el compositor mexicano Agustín Lara, que describe la belleza arrebatadora de la ciudad de La Alhambra, una de las indiscutibles maravillas del mundo. Su equipo de fútbol tiene enamorada a toda España, porque hasta los culés asumen el mérito infinito de la tropa de Diego Martínez. Primero nos engancharon con su espléndida Europa League, donde sortearon todo tipo de dificultades. Pero la página que se recordará durante años es la conquista del Camp Nou. Fue en un jueves clandestino, en una fecha del calendario medio escondida que estaba señalada para que el Barça del expulsado Koeman se aferrase al liderato en solitario. En la prensa de Barcelona se daba por hecho, pero ignoraban que el Granada no ha olvidado la afrenta de su eliminación en los cuartos de final de la Copa. Aquel 2-5 en Los Cármenes después de tener noqueado a Messi y compañía lo tenían clavado...

La Liga se pone al rojo (del Atleti, que depende más que nunca de sí mismo) y al blanco (del Madrid, que vuelve a tener muchas opciones para cantar el alirón si hace el Pleno al 15 en las jornadas que restan). No seamos hipócritas. Los madridistas gozamos con el cabezazo de Jorge Molina, un legionario del gol que cumplió 39 años el pasado jueves. Un gol que permite soñar a las aficiones de Atleti, Madrid y Sevilla. Ojo, que los de Lopetegui vienen bufando desde atrás. ¡Hay Liga!