En busca del espíritu del Camp Nou
Hay cosas que no van a cambiar y contra las que no se puede luchar. Ronaldo no va a echar a Sergio y, pase lo que pase, el catalán acabará la temporada en el banquillo de Zorrilla. Sergio no va a dimitir. Por muy mal que lo vea, seguirá adelante y continuará como entrenador del Real Valladolid mientras pueda. Lo de Sergio me parece normal. Él confía en salvar al equipo al final y no va a renunciar a su contrato y a su puesto de trabajo. Lo entiendo. Pero lo que no entiendo es lo de Ronaldo. Empiezo a creer a los que dicen que le da igual bajar a Segunda. Así que con esta situación que no va a cambiar llueva o truene, no nos queda otra que cerrar filas para tratar de apurar las posibilidades que siguen existiendo para mantener la categoría.
Noto a la afición muy preocupada, más allá de la clasificación, por la incapacidad del equipo para ganar partidos. El Real Valladolid ha ganado uno de los últimos 15 encuentros disputados y aun así, con un simple empate que logre en Bilbao saldrá del descenso a Segunda. Esta temporada, y casi todas, para bajar no hay que ser malo, hay que ser una calamidad y se trata de saber cuáles van a ser las tres calamidades mayores. De eso va lo que queda de temporada. Entiendo el pesimismo de la afición tras ver lo que hizo su equipo en la segunda parte ante el Cádiz, pero creo que hay serias posibilidades todavía de evitar lo peor. Pienso que el Valladolid se puede salvar sin tener que hacer ninguna heroicidad.
Se trata de recuperar el espíritu que este equipo demostró en su visita al Camp Nou. Jugó intenso, presionó muy bien arriba la salida del Barcelona. Robó balones y salió en velocidad al contraataque. Pudo y mereció ganar el partido. Ese equipo que casi gana en Vigo, que plantó cara y casi gana al Sevilla, que superó a Osasuna. Hay que desterrar al Valladolid que falló ante el Granada, al de Elche o al de la segunda parte con el Cádiz. Pero existe una buena versión de este Valladolid que si aparece en esta parte final le posibilitará salvarse. Y ese debe ser el único camino a seguir. Recuperar jugadores, mejorar en lo físico, volver a creer y que Sergio extraiga lo mejor de cada uno sin complicar las cosas con sus cambios a veces inexplicables. No se puede tirar la toalla. Hay que tratar de ganar o, al menos, puntuar en Bilbao para salir de descenso y recibir al Betis. Si casi se gana al Sevilla o al Barcelona, se puede ganar al Betis, al Valencia o a la Real Sociedad. No hará falta ganarlo todo. Pero hay que reaccionar ya y volver a ser un equipo valiente y complicado para el rival. Se puede hacer. Hay mucho en juego y merece la pena intentarlo. No le hagamos desde Valladolid el trabajo a los rivales.