El Atleti llega sin ahorros a la 'Zona Luis'
LaLiga está entrando en su recta final, que me gusta llamar 'Zona Luis Aragonés'. El llorado entrenador, amigo de conceptos tajantes, solía decirnos a los periodistas: "Todo se resuelve en las diez últimas jornadas. Hasta entonces vendemos humo". Este año parece darle especialmente la razón, porque en octubre veíamos campeón al Atlético, que colocó al Madrid, y más aún al Barça, a una distancia sideral enriquecida por la reserva de dos partidos colgados. Pero resulta que tras perder en Sevilla está a tiro de sus perseguidores a 9 jornadas del final. El Madrid queda a 3 puntos; si el Barça gana esta noche al Valladolid, se pondrá a uno.
El Atleti salió como un avión, de repente empezó a encajar más goles de lo que solía (tampoco demasiados) y una crisis de resultados se convirtió en crisis de confianza, luego de juego, y hasta hoy. Simeone mudó de sistema pasando a tres centrales, no le ha ido bien, y el resultado ha sido esa vertiginosa pérdida de ventaja. Su arranque ayer en Sevilla, un desastre. Luego se enmendó, pero estuvo por debajo de su rival, que a su vez ha recuperado su pulso y su juego enérgico e intenso, en el que ha vuelto a aparecer Navas, que dio el gol de ayer con una feliz llegada al fondo y pase cruzado que cabeceó el lateral del otro lado, Acuña.
En realidad, el gol llegó tarde. El Sevilla tuvo otras ocasiones, entre ellas un penalti fallado. Pero llegó precedido de una mano de Ocampos, en el otro lado del campo, y de ahí vino la jugada. De eso se duele el Atlético, pero he aquí otro de los recocinados del VAR que tanto nos despistan. En la primera temporada de aplicación se le anuló al Atlético un gol así, por falta previa en el medio campo. Ahora sólo se anula si la falta es ‘muy inmediata’. Tanto vaivén crea frustración y quejas y sume al VAR en un descrédito progresivo como bien padecimos en la final de Copa. Al Atleti le quedan la frustración y las bajas de Llorente y Luis Suárez para visitar al Betis.