A un partido de la Eurocopa. Georgia no ha estado en ninguna gran cita, pero se quedó más cerca que nunca al ganar su grupo de la última división de la primera Nations League de la historia y clasificarse de esta manera para los playoffs de la Euro 2020. En ellos se impuso por 1-0 a Bielorrusia en la semifinal y cayó en la final frente a Macedonia del Norte por 0-1 pese a disponer del factor campo a favor —aunque ya a puerta vacía por las restricciones de la pandemia—. Esa derrota en noviembre de 2020 fue muy dolorosa y supuso el adiós del seleccionador, el eslovaco Vladimir Weiss, que había logrado hacer crecer al equipo pero que se quedó a las puertas del gran objetivo.

Sagnol y el fútbol moderno. El nuevo entrenador es el famoso exfutbolista francés del Bayern Múnich, Willy Sagnol, que llevaba casi cinco años sin dirigir como técnico principal —fue asistente de Ancelotti en el club bávaro—. Lo convencieron para aceptar el cargo los máximos mandatarios de la federación georgiana Levan Kobiashvili y Alexander Iashvili, a los que se enfrentó en su época en la Bundesliga. En su presentación, el antiguo lateral derecho declaró que quería que Georgia se adaptara a los conceptos que predominan en el fútbol de hoy en día: transiciones y ataques rápidos. Parece claro, pues, que ante España jugará al contragolpe.

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Un estreno digno. En el debut en esta fase de clasificación —y también el de Sagnol—, Georgia cayó por 1-0 en Suecia. Arrancó con la idea de esperar, robar y salir, pero acabó disputándole prácticamente la posesión al combinado nórdico. Se pudo adelantar en un mano a mano clarísimo que falló su delantero Kvilitaia, autor de 14 goles esta temporada con el Anorthosis en Chipre. En los últimos minutos arriesgó y rozó el empate con un gran tiro de Shengelia, un extremo zurdo del Konyaspor que actúa a pie cambiado.

Sin el héroe de Getafe. En Georgia aún se recuerda con entusiasmo la victoria por 0-1 en el Coliseum en el precedente más inmediato ante España. Fue en un amistoso previo a la Eurocopa 2016 y el autor del gol fue el habilidoso mediapunta Tornike Okriashvili, que en esta ocasión no podrá estar debido a una lesión que se produjo en el último encuentro con su club, el Anorthosis.

El nuevo talento juega en Rusia. La imaginación en ataque la pondrá el joven de veinte años Khvicha Kvaratskhelia, un centrocampista ofensivo diestro que suele arrancar desde cualquiera de los dos costados. Desde que era un adolescente despertó gran interés en Rusia: el Lokomotiv de Moscú logró hacerse con su cesión pero no consiguió luego firmarle un contrato, y fue el Rubin Kazan el que lo ató por cinco temporadas.

La experiencia se llama Kankava. A sus 35 años, con más de noventa partidos con la selección y con experiencia en ligas como la ucraniana o la francesa, Jaba Kankava es el líder indiscutible del equipo. Juega como pivote posicional, baja a recibir en la salida del balón y une a su característica combatividad un buen criterio para elegir las opciones de pase. En enero firmó por el Valenciennes de la segunda división francesa.