Sergio Ramos, entre Hassan y Florentino
La Selección se concentró con un solo jugador del Madrid, lo que no deja de ser una rareza. El elegido, ya saben, es el capitanísimo Sergio Ramos. La verdad es que tal y como andaban Isco y Asensio, frecuentes en La Roja, no pueden quejarse mucho. Quizá sí Nacho y Lucas Vázquez, que andan muy bien, pero Luis Enrique ha preferido la sorpresa de Porro. Sergio Ramos sí está, y eso que faltó al último partido del Madrid. Pero su ausencia no se debió a recaída de la rodilla, sino a un golpe en la tibia. De aquí al jueves, cuando toca Grecia en Granada, puede estar. Luego serán Georgia en Tiflis, el domingo, y Kosovo el miércoles siguiente en Sevilla.
Sergio querrá jugar los tres, porque anda a la caza del alto honor de convertirse en el futbolista más internacional de la historia. Va por los 178 y el récord lo tiene el egipcio Ahmed Hassan, que ya no está en carrera, en 184. Ese récord es un objetivo que Sergio Ramos tiene entre ceja y ceja y desde luego ya lo tiene a mano. No hacen falta partidos completos, ni siquiera medios partidos, basta un ratito, y ya se ha visto que Luis Enrique es sensible a eso y quiere ayudarle. Que nadie se escandalice, porque a los otros que llegaron tan arriba también se les ayudó. Y que lo consiga será un timbre de gloria para la Selección y también para el Madrid.
Mientras persigue ese anhelo, sigue jugando su póker con Florentino. En torno a su renovación se ha montado un debate por personas interpuestas porque ellos no dicen ni pío pero sí deslizan en oídos amigos su punto de vista. Sergio Ramos querría dos años sin rebaja. Florentino le ofrecería uno más uno con rebaja del 10%. El tiempo pasa entre envites de farol: que si PSG por aquí, que si Alaba o Pau Torres por allá... Sergio Ramos ya torció la mano a Florentino en la anterior renovación, aprovechando que acababa de salir Casillas y los dos a un tiempo hubiera sido demasiado. Florentino no olvida una cosa así. No me imagino que ceda.