Los goles de Benzema tiran del Madrid

Dos goles más de Benzema más un balón para Asensio ante la puerta vacía. El ataque del Madrid vive de la excelencia sobrevenida de este hombre que desde que se marchó Cristiano cumple cada día mejor. Se fue Bale, pincha Hazard, Vinicius mete galopadas fulgurantes pero termina mal, Asensio y Rodrygo juegan con una frialdad exasperante. Benzema va y viene, arma en tres cuartos y acude al remate con una avidez que hace unos años no le podíamos imaginar. Y finaliza con destreza. Ayer le descuidaron en el primer gol y el segundo llegó en una catastrófica salida del Celta, pero ambas veces culminó con maestría.

Esta vez Zidane relegó de salida a Asensio y Rodrygo, jugadores de clase (la del primero, probadísima en el Madrid... hace ya demasiado tiempo), pero que aportan muy poco. Esta vez Lucas Vázquez no podía ocupar la banda derecha, le tocó jugar de lateral, y ese costado fue para Valverde. En la izquierda repitió Vinicius, que repitió igualmente su papel de alborotador improductivo. En el área entra en confusión. Pero aun así hace bastante más que Rodrygo y Asensio. Éste ha tenido la suerte de cazar sendos goles en los dos últimos partidos, muy al final y a favor de contraataque, pero eso no le debe hacer confundirse.

El 1-3 oculta los apuros del Madrid en la segunda parte. En la primera mandó, se adelantó con dos goles y ya al borde del descanso le cayó el 1-2 en una falta al área que Santi Mina cabeceó muy solo. La segunda mitad fue otra cosa. Ese gol le sentó mal y además le pesaron las piernas. El Celta le acosó, merodeó y estampó un golpe franco en el palo. Hasta el gol de Asensio, ya en el 94’, no pudo respirar el Madrid. Pero ganó y se empieza a detectar que la falta de Sergio Ramos ya no es tan decisiva. Entre el buen hacer de Nacho atrás y el liderazgo creciente de Casemiro, las ausencias del capitán ya no se cuentan por catástrofes. Ojo a eso.