Benzema remolca al Madrid en la difícil tarea de mantenerse en LaLiga. Sumados su gol del empate ante el Atlético y los dos de ayer, el balance es un Madrid milagrosamente vivo, que hace la goma y no permite que se escapen los rojiblancos. Con los dos goles de ayer, excelentes ambos, Benzema ya suma 15 en LaLiga, 20 en el total de la temporada. La cara oscura es que constituye por sí solo toda la delantera del equipo, sin más auxilio que las apariciones de atrás de Casemiro, a su vez segundo mejor goleador. Ayer, ante el Elche, se repitió el guión de otras visitas de equipos de la parte baja: defensa cerrada y delantera incapaz de penetrar.

Peor incluso que otras veces, porque con vistas al Atalanta Zidane reservó a Kroos y Modric. Tuvieron que comparecer a la hora de juego, porque el Madrid perdía y sólo con ellos en el campo se remedió lo que iba para desastre. La noticia buena del Madrid es que tiene media docena de jugadores excelentes, entre los que destacan por encima de todos Modric y Benzema. La mala noticia es que el resto del grupo no está a la altura. Isco tuvo su gran oportunidad de llevar la batuta, sin Modric, y fracasó. Valverde está disminuido. Vinicius funciona con espacios, pero no sin ellos. Asensio ha acabado por aburrir a Zidane. Y podríamos seguir...

Pero el Madrid, con angustias y Benzema mediante, ganó y luego se sentó a ver el empate del Atlético ante el Getafe que, ahora sí, y sin desfase de partidos, permite hacer cuentas razonables porque la diferencia, que llegó a ser de 10 puntos y con un partido menos del Atlético, es ahora de 6. Y el Madrid tiene el 'goal average' particular ganado. Aún es distancia seria, pero ya salvable. El empate del Atlético, que hizo todo lo posible por marcar pero se estrelló en Soria, mete definitivamente en carrera al Madrid y también al Barça, que recibe mañana al Huesca. Va a ser verdad aquello que decía Luis, que hasta las diez últimas jornadas todo es humo.