Ronaldo, esclavo de sus palabras
Decía Aristóteles, probablemente el mayor ‘influencer’ de los últimos dos milenios en la historia intelectual de occidente, que el hombre es dueño de su silencio y esclavo de sus palabras. Y quizás, solo así pueda entenderse el posicionamiento del presidente del Real Valladolid ante la situación por la que atraviesa el equipo.
Ronaldo guarda silencio, y lo hace en el momento que más turbias y revueltas bajan las aguas por el Pisuerga. Es evidente que el Real Valladolid está sumido en una profunda crisis de resultados, pero también de juego y de fútbol. El aficionado del Pucela, además de desolado por la imagen del equipo, está desorientado, confuso y ávido de explicaciones.
Siempre entendí que en estas situaciones de extrema dificultad es cuando tienen que dar un paso al frente, asomar la cabeza y aparecer los líderes. ‘O Fenômeno’ lo hacía sobre el campo, y seguro que lo hará también como presidente porque sería incomprensible que no lo hiciera.
Pero hoy, el máximo dirigente del Pucela parece secuestrado por sus palabras. En su nombre, David Espinar y Miguel Ángel Gómez aseguraron hace dos semanas que la creencia en el entrenador era total (“hay absoluta confianza en Sergio”) y son esas palabras las que esclavizan y encadenan al presidente. Aunque no es menos cierto que en esa misma rueda de prensa también se dijo que “el entrenador está bajo examen diario, como todos en la estructura del club”.
Ronaldo, como hombre de fútbol, seguro que tiene dudas sobre el sino del Real Valladolid. Al mismo tiempo, Sergio González dispone de una vida extra, o quién sabe si ilimitadas, ‘rara avis’ de las que no se acostumbran a ver en este mundillo y ante estas situaciones… quizás esta oportunidad se la debe el destino a Sergio y ojalá la aproveche en beneficio de todos.
Eso sí, pase lo que pase en el partido del sábado ante el Real Madrid se hace necesario un mensaje de Ronaldo, en cualquier sentido o dirección, el que él crea conveniente. Permanecer en el silencio no ayuda en nada, el ambiente se enrarece y colma de dudas el futuro. Estoy convencido de que la masa social del Real Valladolid no quiere despegarse de su equipo, y para que esto no suceda la comunicación es importante.
Tal como dijo Aristóteles, Ronaldo es dueño de su silencio y pareciera que también esclavo de sus palabras… pero cuidado porque para todo hay salidas… cito a San Agustín: “Humanum fuit errare, diabolicum est per animositatem in errore manere”, que traducido del latín quiere decir "Errar ha sido humano, pero es diabólico permanecer en el error por el orgullo".