Mientras el culebrón Sergio Ramos alcanza su clímax mediático, con el jugador y su entorno forzando la máquina para que el Real Madrid mejore la oferta de renovación, que la hay, la situación actual convierte en necesario analizar a medio o largo plazo como está de efectivos esa zona tan importante. Más allá de la pretensión de Sergio de seguir siendo de largo el mejor pagado de la plantilla con 37 años, una insensatez algo irracional, la biología juega en su contra por muchas fotos y vídeos que suba a las redes sudando en el gimnasio de su casa. Es imposible que un central cerca de los cuarenta le gane dos carreras a un joven de veintipocos años.

Varane está ya cerca de los 28 y habrá que ver cómo llega físicamente a la última parte de su carrera. Militao no ha salido como se esperaba y, aunque es joven, hay dudas sobre su capacidad de mejorar. Nacho es ya un veterano especializado sólo en emergencias. El Madrid está siguiendo la evolución de Vallejo, cedido en el Granada, pero en el caso de volver lo haría para ocupar un papel secundario. En definitiva, todo apunta a la necesidad de ir encontrando en el mercado un central de referencia que se apuntale como titular los próximos años. Alaba sería una garantía y el Madrid está obligado a preguntar e intentar su fichaje. Y Pau Torres una opción de futuro.