Un once reconocible
Cuando el 1 de diciembre el Madrid cayó estrepitosamente ante el Shakhtar Donetsk, dejando a Zidane al filo de la destitución, se produjeron algunos cambios en la dirección del francés que han logrado revertir la situación: la apuesta por repetir un once titular y el abandono de las llamadas rotaciones salvajes han sido el factor fundamental. En los primeros meses de competición Zizou se empeñó en cambiar y probar sin parar; es cierto que algunas veces condicionado por las bajas, pero otras muchas, la mayoría, por su creencia en que necesita contar en todo momento con los veinte futbolistas 'contentos' y enchufados.
El entrenador modificaba permanentemente sus alineaciones, alternaba siempre el medio campo y a los compañeros de Karim arriba; se decía que era indescifrable en sus alineaciones, pero lo que de verdad estaba haciendo era despistar a sus propios futbolistas, que perdían rutinas y mecanismos que sólo se adquieren jugando juntos repetidamente. Además, se empecinó en meter en el once a jugadores fuera de forma como Marcelo o Isco, con lo que eso suponía de agravio para los que estaban mejor. Seis partidos repitiendo prácticamente la alineación han terminado con el desaguisado y enderezado el rumbo, ya veremos si le da para ser campeón, pero lo que es seguro es que no hará el ridículo como estaba haciendo...