A comer las uvas en descenso
El Real Valladolid comió el turrón en descenso y ahora habrá que comer las uvas también en la zona roja de la clasificación. Desaprovechó la gran oportunidad de ganar en Cádiz y volvió a las andadas. Quedan tres partidos para terminar la primera vuelta y las cosas no acaban de mejorar. Volvió Sergio tan contento del partido porque la portería, por primera vez en la temporada, se quedó a cero. Hay que recordar que los de Álvaro Cervera llevaban tres partidos sin anotar y que son el conjunto con menos goles a favor de toda la competición. Que no te hagan gol tampoco es como para celebrar nada de manera especial. El partido fue espeso y condicionado por dos aspectos: la estrategia gaditana de esperar atrás cerrando espacios y la falta de capacidad creativa de un Valladolid romo arriba, que no hizo ni cosquillas a su rival a pesar de disponer del balón mucho más tiempo. Ayer vimos a dos claros aspirantes a no bajar, a pelear por seguir en Primera sin remisión y que están muy obligados a mejorar.
Y así va pasando la temporada. Ya llevamos 16 partidos y sigue pareciendo que el equipo no logra alcanzar su mejor nivel. Jugadores como Joaquín, Nacho, Alcaraz, Guardiola, Orellana o Mesa valen mucho más de lo que estamos viendo. No sé si es tema físico o simplemente futbolístico, que engloba todo, pero no están dando su mejor versión. Preocupante. Cuando es cosa de muchos el responsable es el entrenador, que tampoco parece estar a su mejor nivel. Demasiados tumbos, demasiados cambios, demasiadas dudas…
Lo apunté en mí artículo anterior y vuelvo a insistir. Es necesario terminar la primera vuelta entorno a los 20 puntos y con el convencimiento de que Sergio pilota la nave con autoridad, acierto y decisión. Arrancar la segunda vuelta con las mismas dudas, con los mismos problemas, puede ser peligrosísimo. Este no parece un año en el que los que bajen se vayan a descolgar. Ahora reacciona el Levante ganando en pocos días a Real Sociedad y Betis. Escapa el Getafe tras ganar el Cádiz, sale disparado el Celta tras la llegada de Coudet. Y van quedando Huesca, Osasuna, Valladolid, Elche, Eibar con mejores sensaciones y probablemente el Cádiz. Entre estos seis, salvo que Valencia y Alavés se enreden todavía más, puede estar el descenso.
Desde el club deben empezar a activar bien las antenas. La primera solución parece que va a llegar en calidad de fichaje de un delantero de garantías que supla al lesionado Marcos André. No olvidemos que el brasileño ha sido el mejor atacante del equipo en lo que va de campaña. No puede ser sustituido por un cualquiera. Y a partir de ahí, mejorar todo lo que se pueda mejorar y, sobre todo, exprimir al máximo lo que se tiene, que no se está haciendo.
Se acaba el año, un año malo para todos en el que, al menos, nos quedó la permanencia del Real Valladolid tras el confinamiento por la pandemia. Un año sin público en las gradas, con grandes ajustes económicos, un año nefasto que ojalá venga seguido por un 2021 que pueda hacer ir dejando atrás, poco a poco, todo lo que está pasando el mundo del deporte y toda la sociedad.