Cuatro jornadas para aportar soluciones en el Valladolid
El turrón navideño ha venido muy bien al Real Valladolid para pasar página tras el infame partido jugado en la noche del martes ante el Barcelona. A Sergio le dio un súbito y grave ataque de entrenador y plasmó un once que no entendían ni sus propios jugadores. El resultado, un equipo largo y endeble que se convirtió en un monigote a manos del Barcelona. Parecía imposible ver jugar tan mal a un Valladolid que tres noches antes había firmado una gran segunda parte ante el Sevilla. Supongo que estas fechas entrañables y de tranquilidad con la familia habrán permitido al técnico y a sus futbolistas recapacitar y darse cuenta del camino que hay que seguir para llegar sanos a la orilla al final de la temporada. Da la sensación de que ese paso adelante que el club ha querido dar, fundamentalmente posibilitado por el notable incremento del límite salarial de la plantilla, se le está atragantando al técnico. Penoso arranque liguero y buena reacción posterior con altibajos en la actualidad, agónica victoria obtenida ante Osasuna. Resultado tras quince jornadas disputadas, puesto de descenso. Muy por debajo de lo esperado. De las quince jornadas disputadas, más de la mitad las ha pasado metido en puesto de descenso el Valladolid. Miedo da.
Restan cuatro jornadas para finalizar la primera vuelta. Cuatro partidos que van a marcar el futuro inmediato, que van a dar aire para tratar de escapar definitivamente de abajo o que van a complicar más las cosas de cara a la segunda vuelta. Cuatro jornadas para que el equipo plante cara y se muestre firme ante rivales que son todos de su nivel. El entrenador debe dotar al bloque de una mayor seguridad defensiva. Ser a estas alturas el segundo equipo más goleado no presagia nada bueno. Quince partidos sin dejar la puerta a cero, con defensa diferente en casi todos ellos. Urge que Sergio logre acertar y recuperar ese tono de equipo sólido que sus conjuntos siempre tuvieron. Eso no debe estar reñido con renunciar a atacar. Este año hay más futbolistas de calidad de medio campo hacia arriba y debe notarse, Orellana, Mesa, Marcos André, Weissman, Guardiola, Toni Villa, Waldo, Plano, Jota. Con tanto para elegir es cuestión de acertar en la elección. Sergio debe demostrar que puede hacerse con los mandos del avión. Es necesario. Ahora mismo hay muchas dudas por parte de todos, insisto, de todos.
Son cuatro partidos determinantes que si se saldan con nota pueden marcar el camino, pero que si agravan la situación obligarán a Ronaldo a tomarse el asunto muy en serio. El primero en Cádiz. No llegan los de Álvaro Cervera en su mejor momento. Los amarillos son un clon del Valladolid de los últimos dos años, buena referencia para Sergio. Solo han ganado al Barcelona en el Carranza, serios atrás pero les cuesta hacer gol, están mal y acumulan derrotas. Es una oportunidad que no se puede desaprovechar. Fallar en Cádiz será difícil de digerir, no será más fácil lo de Getafe. Queda tiempo, queda mucho, pero el Valladolid está en descenso y cuanto más tarde en salir más angosto se hará el camino. Todos, técnicos y jugadores tienen que poner de su parte. Son mejores de lo que estamos viendo y hay que plasmarlo de una vez en la cancha. Es un año fundamental en la evolución del club y sería muy grave fallar. Soluciones ya por parte de Sergio o toma de decisiones desde el club que hagan cambiar el rumbo del barco de una vez.